Si tienes una sospecha de estar embarazada estos sencillos test caseros te sacarán de la duda inmediatamente.
Ante la primera falta del período lo primero que pensamos es “¿estaré embarazada?”. Si bien hay muchos otros factores que pueden influir en la falta o irregularidad del período menstrual, como el estrés y algunas condiciones médicas, las mujeres que desean quedar embarazadas se sentirán ansiosas de confirmarlo. Por otra parte, si aún no quieres tener un bebé, también sentirás deseo de saber si estás embarazada o no.
Las pruebas caseras pueden ayudarte cuando no puedes esperar más, y deseas quitarte la duda “ya”.
¿Cuál es la base científica de las pruebas de embarazo caseras?
En todas las pruebas de embarazo lo que se busca es la presencia de la “hormona del embarazo” llamada “Gonadotropina coriónica humana”, que se excreta con la orina. Esta hormona se libera cuando una mujer espera un bebé, y es la cantidad de la misma en la orina, lo que determina si está embarazada o no.
TAMBIÉN: Los riesgos de la presión alta para la salud de las embarazadas
Antes de hacer las pruebas
No olvides que estás utilizando métodos caseros y los resultados dependerán de los materiales que uses y de la forma en la que lleves a cabo las pruebas. Por ejemplo, en las pruebas que se hacen con orina, siempre se recomienda utilizar la primer orina de la mañana para mayor exactitud. Por otra parte, si vas a utilizar cualquiera de estas pruebas deberás siempre consultar luego con el médico.
Te presentamos 7 pruebas de embarazo caseras que puedes hacer en casa sin ningún riesgo:
1.Orina en frasco de vidrio
En esta prueba, deberás orinar en un frasco de vidrio, que debe estar completamente seco y limpio. Lo tapas y lo dejas en el refrigerador toda la noche, o al menos unas cuantas horas hasta que se enfríe. Si se ha formado una espuma blanca en la superficie entonces es que estás embarazada. Hay mujeres que describen a la espuma como “partículas”, ya que no llega a ser una espuma como tal, pero sí se ve como una serie de partículas blancas. Si esa espuma o partículas van hacia el fondo el resultado es negativo.
2. Aceite
Se trata de colocar un chorrito de aceite en un frasco con tu orina. Si cuando echas el aceite las gotas comienzan a unirse y se funden formando sólo una “gran gota” significa que estás embarazada. Por el contrario, si el aceite se divide en pequeñas gotas el resultado será negativo.
3. Azúcar
Muy parecida a la prueba anterior, pero con azúcar. Colocas tres cucharadas grandes de azúcar en un recipiente. Ahora, orinas sobre el azúcar y te fijas qué sucede. Si el azúcar se disuelve, el resultado es negativo, pero si se forman bloques o grumos, estás embarazada.
ADEMÁS: ¡No salgo embarazada! Recomendaciones para afrontar la infertilidad femenina
4. Cloro
Con mucha cautela, deberás colocar cloro en un recipiente perfectamente limpio y libre de cualquier otra sustancia. Cuando la orina y el cloro se funden es cuando sabrás los resultados: si la mezcla de la orina y cloro apenas se altera o produce muy pequeños cambios en cuanto al color y la consistencia, entonces no estás embarazada. El resultado es positivo cuando el cloro reacciona y la mezcla comienza a hacer como una efervescencia o espuma.
5. Vinagre
Es una de las pruebas caseras más comunes y fáciles de hacer ya que nunca falta vinagre en el hogar. Con la primer orina de la mañana, y en un frasco limpio, debes añadir una cucharada sopera de vinagre y dejar reposar 20 minutos sin agitar. Si al cabo de ese tiempo se formó una espuma y la mezcla cambió de color entonces es que hay embarazo. Si, por el contrario no hay cambio de densidad y de coloración entonces es negativo.
6. Pasta dental
Para esta prueba necesitarás colocar un poco de pasta de dientes sobre un plato limpio. Sobre el dentífrico añades unas gotas de orina. Si al cabo de unos minutos la pasta reacciona, es decir, comienza a hacer algo de espuma o burbujear, y hasta puede llegar a tomar color azulado, entonces estás embarazada. Si nada sucede y la pasta sigue igual no hay embarazo.
Estas pruebas caseras se hacen hace años y muchas de ellas las hacían ya nuestras abuelas, cuando no era tan fácil ni rápido saber si una mujer estaba embarazada. Más allá del resultado de estas pruebas, es importante estar atenta a los síntomas que muestra tu cuerpo. Muchas veces, los síntomas de embarazo son la mejor prueba.
No dudes en consultar a tu médico cuanto antes para hacer todas las pruebas pertinentes y así corroborar si el resultado es positivo o no.