La nostálgica historia de Álvaro Torres, el último romántico salvadoreño

La primera canción que escribió el artista se tituló ???Dulce Amiga??? y la compuso a los 12 años de edad inspirado en una amiga de la infancia.

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elsalvador.com

Por Leidy Puente/Archivo

2018-05-25 10:30:10

Álvaro Torres

5 datos que quizás no conocías del cantautor

1. La primera canción que escribió se tituló “Dulce Amiga” y la compuso a los 12 años de edad inspirado en una amiga de la infancia.

 

2. En diciembre de 1975 comenzó la grabación de su primera producción titulada “Algo Especial”.

 

3. En 1992 “Nada se Compara Contigo” llegó al número 1 de los Tracks de la Hot Latin Songs de Billboard.

 

4. En el 2011 fue nombrado Hijo Meritísimo de El Salvador por la Asamblea Legislativa de la República.

 

5. En Febrero de este 2018, inició una nueva aventura en su propio programa de radio en Radio La Chévere.

 

El nombre Álvaro Torres pesa, tanto en El Salvador como en Estados Unidos, España, Cuba, Chile y otros países de Latinoamérica. El trabajo que ha realizado lo ha convertido en un verdadero referente artístico salvadoreño.

Torres, nacido en el departamento de Usulután, hace 63 años, es como él mismo se define, el típico salvadoreño de baja estatura y piel morena; pero tiene, como ninguno, una estatura artística que deja abajo a muchos otros.

A pesar de tener un nombre que brilla en cualquier parte del continente, Torres continúa siendo poseedor de esa sonrisa que trasluce humildad y amor hacia lo que le rodea.

El trovador nostálgico y verdadero experto en temas de amor y desamor, “es el portador de ese amor que nunca muere por ende reconocido en el mundo entero como `El último romántico´”, detalla la página oficial del artista.

43 años atrás…

En 1975, cuando tenía solo 20 años, Álvaro debió tomar la decisión de dejar su país , sin rumbo fijo por el poco apoyo para los músicos en el país, “a ver qué salía”, dijo en una entrevista a El Diario de Hoy (EDH).

Para el artista, las vivencias más dolorosas son las que ha tenido en El Salvador, pero “con el tiempo se han convertido en las vivencias más nostálgicas, más dulces y más queridas, porque son las que me engrandecieron, en las que yo crecí y me fortalecí por falta de todo”, recordó el compositor.

Lo más duro de esa época, dice, fue vivir carente de las cosas que alguien sueña en su vida.

Foto/Archivo EDH

Torres vivió su infancia a la orilla del Río Lempa, donde nunca faltaron peces y raíces para comer.

A los 11 años se fugó de la casa de su madre para buscar a German, su padre, quien tocaba el violín en el Mariachi Perla de El Salvador.

En poco tiempo, aprendió a tocar el mismo instrumento y  empezó a dar serenatas entre la intersección de la 3a Calle Oriente y la 2a Avenida Sur; dos cuadras al sur de la alcaldía de San Salvador o una cuadra al norte de la Plaza Morazán.

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En los años 70, cuando el Ministerio de Educación organizaba los Festivales de Música Juvenil en el Círculo Estudiantil (frente al Zoológico), Álvaro se inscribía como cantautor.

Nunca ganó el primer lugar, pero le encantaba tocar su guitarra y compartir con el público joven sus canciones románticas…

La primera canción que escribió se tituló “Dulce Amiga” y la compuso a los 12 años de edad inspirado en una amiga de la infancia.

Por fortuna, para él Guatemala fue el primer país que le abrió sus puertas y brazos. Allí grabó “Algo especial”, su primer disco fuera del país, el cual daba título al elepé (un disco de vinilo) que se convirtió en un éxito centroamericano.

Foto/Cortesía

En Guatemala vivió durante diez años y se nacionalizó, razón por la que cuando comenzó a triunfar en Estados Unidos y México, muchos lo identificaron como “chapín”, cuando la verdad es que posee las dos nacionalidades, además de ser ciudadano de América Latina.

“No me gusta ocultar la verdad, tomé la nacionalidad guatemalteca, lo cual no es ningún pecado… sigo siendo salvadoreño, nunca voy a negar mi nacionalidad”, dijo a EDH en 1997.

Foto/Archivo EDH

De Guatemala salió hacia Denver, Colorado. Allí grabó “Sin cadenas”, su primer disco a nivel internacional, con el tema “Mujer de nieve”.

Del mismo disco salió la canción “Siénteme”, un tema nostálgico que habla de la ausencia.

Así, Álvaro comenzó a construir su carrera con un estilo propio, romántico y baladista.

Foto/Archivo EDH

Destino: California

De Colorado, Alvaro enrumbó a Los Ángeles en 1984, todavía como desconocido.

Los mexicanos y centroamericanos fueron su primer apoyo. Él era una especie de embajador musical centroamericano en Los Ángeles, donde todavía no había otros artistas del área con reconocimiento.

Foto/Archivo EDH

Allí creó “De punta a punta”, uno de sus mayores éxitos. Después vino “Mi amor por tí”, “Tres”, “Hazme olvidarla”, “Nada se compara contigo”… “Ha sido una secuencia de canciones que gracias a Dios han tenido mucho éxito y me han permitido disfrutar del triunfo”, aseguró.

A pesar de todo, fue difícil colocar el disco, grabado bajo el sello Alhambra, debido a que se trataba de un artista prácticamente desconocido. Ese disco le permitió ser conocido por otros productores de renombre, entre ellos Guillermo Santizo, quien le contrató.

Con ellos hizo “Tres”, que contiene algunos de sus más sonados temas (De punta a punta, Mi amor por tí, Te seguiré queriendo) y un segundo LP (Hazme olvidarla, Amor que mata). El sello Alhambra fue absorbido por Fonovisa, sin Álvaro Torres, “a lo mejor porque no soy mexicano ni bonito”, bromeó él.

Además, el salvadoreño ha hecho dúos con otros artistas: con Marisela cantó “Mi amor por tí” y “Patria Querida” con los Barrio Boyzz.

Ha sido también importante en su vida la colaboración que tuvo con la fallecida leyenda del “tex-mex” Selena, plasmada en un tema titulado “Buenos amigos” que fue grabado en estudio y presentado varias veces en vivo.

Rocío Jurado cantó “Mi otro yo”, de Álvaro; El Puma regrabó “De punta apunta”; el hermano de Marco Antonio Solís grabó siete canciones de Torres en un solo disco, entre ellas la famosa “Que se vayan al diablo con sus tontos prejuicios, que se vayan al diablo, ya no somos dos niños…”; solo por mencionar algunos.

Foto/Archivo EDH

 

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El cantante radica en Estados Unidos desde hace varias décadas y su música ocupa importantes espacios internacionales. Su última producción discográfica se titula: “Otra Vida”.

Álvaro Torres y su primera esposa, Selene. Foto/Archivo EDH

Por sus ventas Torres ha sido galardonado con discos de Oro y de platino. Entre sus reconocimientos están ser miembro del Salón de La Fama de los Compositores Latinos (LSHOF); el premio La Musa Miami Beach 2015; el reconocimiento a Mejor Compositor del Año por BIM Music con el álbum Nada Se Compara Contigo (1993); Gaviota de Plata en el Festival Viña del Mar Chile (1991);  Premio Estrellas Calle 8 en Miami (2002) y ser nombrado Hijo Meritísimo de El Salvador por la Asamblea Legislativa.

Álvaro Torres

Foto/Archivo

El último romántico también ha sido nominado a Premios Grammy Latinos 2010 en la categoría “Mejor Álbum Música Cristiana,”; obtuvo el premio Lo Nuestro en 1955, categoría Vídeo del Año por Reencuentro con Barrio Boyzz; premio Lo Nuestro 1996 categoría Vídeo del Año por Estrés y el premio Arpa 2010 en la categoría Mejor Álbum de Cantautor por Muy Personal.

A la izquierda Álvaro Torres con Adamari Lópes y a la derecha con Maripily. Foto/ Cortesía.

En Febrero de este año, inició una nueva aventura, en esta ocasión frente al micrófono en su propio programa de radio en Radio La Chévere (100.9 FM), todos los martes a las 7:00 de la noche.

Álvaro tocó muchas puertas, insistió, perseveró, nunca desmayó en su intento por conquistar corazones con su música… y por fin logró lo que anhelaba.

Te compartimos tres de los primero éxitos del artista:

Patria Querida

Nada se compara contigo

De punta a punta