Wilson Alejandro Lemus Rodríguez tenía 24 años, aspiraba ser abogado y después trabajar como fiscal. Estaba a punto de terminar sus estudios, pero los sueños se los arrebató la delincuencia.
El joven universitario fue asesinado de varios balazos y este martes fue encontrado su cadáver, debajo de un árbol, curiosamente dentro de un cementerio.
El crimen fue cometido en el municipio de La Reina, Chalatenango y el cuerpo del joven dejado en el antiguo cementerio.
Wilson cursaba quinto año de Derecho en la Universidad Monseñor Romero, de Chalatenango, y realizaba sus prácticas legales en los juzgados de Tejutla, municipio de ese mismo departamento.
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De acuerdo a datos de la corporación policial, el miércoles fue el día más violento de este año con 23 homicidios.
El lunes pasado acudió a clases, como era lo normal, pero ya no regresó a su casa.
“Su sueño era convertirse en fiscal, por eso escogió la Licenciatura en Derecho y ser abogado”, contó un familiar.
Hace dos días, a eso de las 5:30 de la tarde, la familia del joven escuchó unos disparos, pero nunca se imaginó que serían los que le estaban arrancando la vida al universitario.
Su carro, marca Honda y color rojo, fue hallado en el barrio Las Delicias, en el mismo pueblo.
Un buen muchacho
Wilson, era conocido del pueblo, incluso en el puesto policial, aseguró un agente.
El agente lo calificó como un buen muchacho, del que no se sabía que anduviera en malos pasos.
Ni la Policía Nacional Civil (PNC) ni la Fiscalía General de la República (FGR) dieron mayores detalles sobre el crimen ni cuáles pudieron ser los motivos por los que asesinaron al joven estudiante.
El cadáver de Wilson tenía visiblemente al menos cuatro balazos.
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Varios familiares y amigos del joven universitario llegaron al cementerio. Querían ver su cadáver.
En este año han sido varios los estudiantes que han muerto de forma violenta.
Franklin Javier, de 16 años, fue atacado a balazos a pocos metros del Centro Escolar República de Japón, donde cursaba segundo año de bachillerato general. Según las versiones dadas en ese momento, el joven no era pandillero pero fue víctima de la disputa territorial pandilleril.
A finales de abril Ronald Ernesto Chicas, de 22 años, quien estudiaba tercer año Ingeniería, fue sacado de una pupusería en la colonia San Pedro, de Mejicanos y asesinado junto con otros tres amigos.