Ya fueron electos, ahora cumplan

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elsalvador.com

Por Erika Saldaña

2018-05-20 5:52:07

Legislatura nueva, vida nueva y muchos retos. Y tremendos retos que tiene la nueva Asamblea Legislativa. Esta fue una elección literalmente para la década, considerando lo que a estos diputados les tocará decidir. Deben hacerlo sobre magistrados de la Sala de lo Constitucional, Fiscal General y posiblemente reforma fiscal. Lo quieran o no.

Como todo inicio trae consigo la oportunidad de corregir errores y hacer las cosas mejor. Durante años pasados los diputados han sentado postura y se han dado golpes de pecho en temas importantes, dando a entender que si una decisión dependiera de ellos tomarían la mejor. Hoy tienen una nueva oportunidad para demostrar que sus acciones serán acordes a sus palabras.

El mayor reto de la Asamblea Legislativa será mantener la coherencia entre lo que han dicho y las decisiones que pretenden tomar en los próximos años. El mejor ejemplo es la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia; todos los partidos se han comprometido a elegir magistrados independientes. En un foro realizado por El Diario de Hoy en febrero pasado, algunos diputados reelectos manifestaron sus ideas sobre este nombramiento.

Mario Ponce, del PCN, expuso: “Nosotros no vamos a acompañar ninguna elección que venga y de un paso hacia atrás de lo bueno que ha hecho esta Sala”; Nidia Díaz, del FMLN, manifestó que los futuros magistrados deben tener “conocimiento del Derecho Constitucional y respeto total a la independencia de los tres órganos (del Estado)”; Guadalupe Velásquez, de GANA, dijo que elegirán a personas “que no tengan sesgos ideológicos ni mucho menos tengan intereses dentro de la sociedad, de empresas u otra índole”. Y en ARENA todos los diputados han escrito ríos de letras en redes sociales mostrando su compromiso con una elección que lleve a los más idóneos. Ya casi llega la hora de que cumplan.

Otro tema importante es el Presupuesto General de la Nación. En los últimos años los diputados del bloque de derecha han exigido que se elabore un presupuesto completamente financiado, donde no se sobreestimen los ingresos ni se omitan gastos. Con la facilidad que ahora tienen para conformar mayoría simple, el bloque de derecha tiene la posibilidad de corregir la elaboración de presupuesto que siempre han criticado.

Así en muchos temas más. Durante su campaña todos los partidos políticos mostraron su intención de convertirse en paladines de la austeridad y el buen uso de los recursos, la renuncia a privilegios o beneficios. Ahora en el cargo, cada diputado puede demostrar que su compromiso era genuino y no meras promesas efímeras para quedar en el cargo. Lo mismo con los proyectos de ley que prometieron, la seguridad, educación y medicinas con los que hicieron votos y adornaban sus campañas políticas.

Gracias a la imposibilidad de olvido que bien o mal nos brinda el internet, nosotros como ciudadanos podemos evaluar lo que cada diputado ha dicho o prometido en el pasado frente a lo que a futuro votarán en la Asamblea Legislativa. Debemos dejarle claro a la clase política que no pueden buscar o atender el llamado de la ciudadanía únicamente en época electoral. Hay que exigir resultados del trabajo prometido y una rendición de cuentas permanente; exíjale al diputado por el que votó que llegue a trabajar, que le conozcamos la voz y las propuestas en plenaria y que su paso por la Asamblea no sea en vano. Al no exigir resultados corremos el riesgo del cuento de siempre: promesas en campaña electoral y ninguna pista de trabajo los siguientes tres años.

En la vida uno se vuelve esclavo de sus palabras. Eso no significa que alguien no puede repensar una decisión y cambiarla, pero una persona coherente no lo hace con el único fin de satisfacer los intereses personales del momento. Con el cambio de legislatura los diputados tendrán la oportunidad de elegir funcionarios honestos y competentes que no sigan instrucciones de nadie, de aprobar leyes que beneficien a la ciudadanía y a los sectores más necesitados, de ser más transparentes en sus acuerdos y de aplicar la austeridad. Que sus palabras no se las lleve el viento, trabajen en los cambios.

Abogada, columnista
de El Diario de Hoy