Hoy es el Día Mundial del Tai Chi, un arte marcial milenario que surgió en China. Este trabaja el cuerpo y la mente a través de la combinación de movimientos suaves con técnicas de respiración, concentración mental y relajación, así lo describe el National Institutes of Health (NIH).
En la actualidad millones de personas en el mundo practican esta técnica como una rutina fitness, ya que está demostrado por estudios clínicos que incrementa la flexibilidad, el equilibrio, fortalece los músculos y los tendones y, en menor grado, brinda un acondicionamiento aeróbico.
Tai Chi, el arte que le devolvió la agilidad y salud a sus alumnos
De acuerdo con la doctora Gloria Yeh, profesora asistente en la Escuela de Medicina de Harvard, “el Tai Chi fortalece tanto las extremidades inferiores como las superiores así como los músculos de la base de la espalda y el abdomen”.
Por su parte, el doctor Peter Wayne, investigador de larga data sobre el Tai Chi de la Facultad de Medicina de Harvard, subraya que el fundamento de este ejercicio se basa en entender a la persona como un todo y mejorar el equilibrio y la comunicación entre los diferentes sistemas el cuerpo.
“Es una intervención prometedora que apunta a preservar y mejorar muchas áreas de la salud, en especial en los adultos mayores”, añade. En este sentido destaca que este arte marcial puede ser practicado a cualquier edad y sin importar el nivel de acondicionamiento físico, ya que produce poco impacto y estrés mínimo en los músculos y articulaciones.
Otras de las atracciones de este ejercicio es que no necesita equipo especial para su practica, volviéndolo económico, cualquier lugar espacioso es adecuado para realizarlo, ya sea cerrado o al aire libre, y se puede hacer de forma individual o en grupo.
Existen diferentes estilos y maneras de practicar el Tai Chi, dice Wayne. Si te interesa probarlo, puedes empezar por lo simple. Por ejemplo, párate detrás de una silla firme y apóyate en ella. Luego, con cuidado, balancea el cuerpo hacia adelante y hacia atrás tomando conciencia de cada parte del cuerpo y tus conexiones. En algún momento, podrás empezar a practicar movimientos o secuencias más complejos, detalla el NIH.
Aunque hay videos y libros de esta técnica, Clínica Mayo aconseja buscar un instructor calificado para obtener todos los beneficios y aprender las técnicas apropiadas.
En El Salvador se imparten clases en muchas comunidades y centros especializados, por ello es recomendable que te informes acerca de la preparación de tu instructor y de su experiencia.
“Un instructor te enseñará posiciones y técnicas específicas de respiración. También cómo practicar Tai Chi sin ningún riesgo, especialmente si tienes lesiones. (…) Una vez que aprendas Tai Chi, te sentirás bastante seguro para practicarlo por tu cuenta. Pero si disfrutas los aspectos sociales de la clase, tal vez te convenga seguir asistiendo a las clases en grupo”, concluye Clínica Mayo.