Laboratorios Rodim reinauguró su planta de producción farmacéutica ubicada en el municipio de Antiguo Cuscatlán, a un costo de $5 millones, entre procesos de remodelación y de ampliación.
Esta es una compañía salvadoreña fundada en 1994 con el objetivo principal de fabricar y comercializar productos farmacéuticos de consumo humano de la más alta calidad.
Desde entonces la empresa ha trabajado por adecuar sus instalaciones para lograr que cada proceso garantice la entrega de productos óptimos, fabricados bajo los más altos estándares de calidad.
El director ejecutivo de Laboratorios Rodim, Santiago Imberton, aseguró que la empresa – con más de dos décadas de trayectoria – tiene la visión de producir nacionalmente medicamentos de alta calidad al alcance de la economía de las familias salvadoreñas.
“Durante estos 24 años de trayectoria se ha mantenido inalterable en la línea del tiempo y conserva su apuesta por ofrecer medicamentos óptimos cumpliendo con normativas internacionales para satisfacer las expectativas de nuestros clientes y ser una empresa líder en la industria farmacéutica nacional e internacional”, declaró Imberton.
La inversión hecha para la renovación de la planta permitió ampliarla más de mil metros cuadrados y remodelar las bodegas de materia prima, empaque primario y secundario del área de producción.
En este proceso se generaron alrededor de 270 empleos entre directos e indirectos.
En cumplimiento con la OMS
Desde hace más de un año, Laboratorios Rodim inició un proceso de transformación que le permitiera actualizarse, adecuarse y cumplir más allá de las Buenas Prácticas de Manufactura del Informe 32 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con dicho informe, los laboratorios deben contar con la infraestructura requerida para evitar la contaminación de productos.
Además, deben garantizar la calidad, seguridad y eficacia, con instalaciones adecuadas, manejo de aire y agua, necesarios según la producción de fármacos.
Por ello, Laboratorios Rodim ha invertido y adaptado su infraestructura para garantizar que los productos farmacéuticos conserven la pureza requerida durante el tiempo útil.
La empresa ha hecho un esfuerzo por incorporar elementos y tecnología mucho más avanzada que la que exige el informe 32, equipando las áreas de producción y control de calidad, incluyendo equipamiento electromagnético y novedosos sistemas de purificación de agua.