Varios años han pasado desde el fallecimiento de Mario Moreno Reyes, mejor conocido en el mundo del entretenimiento como Cantinflas; el 20 de abril de 1993 se apagó una radiante luz que llegó a diferentes partes del mundo a través de sus legendarias películas, las cuales disfrutan en la actualidad las nuevas generaciones.
Su última película “El barrendero” (1981).
Proveniente de un hogar humilde, Mario se convirtió en un “hacelotodo”, hasta que llegó al sitio en el que debía estar: el escenario. Él comenzó en carpas de circo, pasó a los teatros y finalmente a la gran pantalla. Con los años se convirtió en toda una estrella, tanto así que hasta su estilo de hablar tiene su propia definición: Cantinflear, “hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia”, según la Real Academia Española.
Aunque nunca detalló exactamente de dónde tomó el nombre Cantinflas, este se escuchó en diferentes países del mundo, y llegó aún más lejos tras su participación en la película “La vuelta al mundo en 80 días” (1956). Gracias a esta cinta conoció a leyendas de la actuación.
Más de 50 producciones cinematográficas plasman el talento de este comediante, quien aún vive en el recuerdo de la audiencia por su gran corazón. En El Salvador se le recuerda también, los que disfrutaron de su visita a inicios de los 80 no olvidarán su buen humor.
Cantinflas visitó el país con motivo de la Teletón.
El cómico estuvo en territorio cuscatleco los días 10 y 11 de diciembre de 1983, junto a otros célebres artistas mexicanos compartió con el público salvadoreño.
Al mismo tiempo promocionó su disco dedicado a los niños, “para los niños del mundo, porque este mundo no sería mundo sin niños”.
A 26 años de su deceso, aún se le recuerda por sus logros, como el momento en el que se convirtió en el segundo mexicano en ganar un Globo de Oro por su participación en un clásico del cine.
“La vuelta al mundo en 80 días” (1956) fue la cinta de alto presupuesto que le abrió las puertas de Hollywood, realizó una magistral actuación con “Passepartout”, rol que le llevó a ganar el Globo de Oro a Mejor actor de comedia o musical. En la foto (arriba) Cantinflas con su premio y Elizabeth Taylor y en la próxima imagen (abajo) en la tercera boda de la legendaria actriz.
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes nació en la ciudad de México un 12 de agosto de 1911, el mismo sitio lo despidió un 20 de abril de 1993 por una metástasis de cáncer de pulmón.
De acuerdo con diferentes biografías, el padre del actor fue un cartero llamado Pedro Moreno Esquivel, su madre fue María de la Soledad Reyes Guízar, esta última tuvo 14 hijos, de los cuales le sobrevivieron ocho al parto, y Mario Moreno fue el sexto. Aunque a muchos les hacía gracia, al crecer tuvo que trabajar en diversos oficios: ayudante de zapatero, limpiabotas, mensajero, cartero, taxista y hasta boxeador.
Esposo y padre
Cantinflas se casó con Valentina Ivanova Zuvareff el 27 de octubre de 1934. Él tenía 23 años y estuvieron juntos hasta la muerte de ella, en 1966. La pareja no pudo concebir hijos, y de acuerdo con los interminables rumores de su origen, adoptaron a un hijo de una supuesta relación que Moreno tuvo fuera del matrimonio. A inicios de los 60 nació Mario Arturo, él fue acogido por el histrión y su esposa.
57 años tenía Mario Arturo Moreno cuando falleció en 2017 por un infarto. Tras la muerte de su padre no tuvo paz, peleó por la herencia, fue demandado y vivió el suicidio de su hijo en 2013.