La increíble carrera de MotoGP que recordó el “odio” entre Márquez y Rossi

La carrera del domingo en el circuito de Termas de Río Hondo fue un conjunto de sucesos increíbles, además de un nuevo capítulo de la rivalidad con Marc Márquez

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El piloto italiano de MotoGP Valentino Rossi (d), cae al piso en la última curva del circuito tras un toque con el piloto Marc Márquez (i), del equipo Repsol Honda Team, en el Gran Premio de Argentina de Motociclismo en el circuito de Termas de Río Hondo (Argentina) / Foto Por EFE/Nicolás Aguilera

Por Agencia EFE

2018-04-09 1:48:00

El británico Cal Crutchlow (Yamaha YZR M 1) se adjudicó este domingo la victoria en el Gran Premio de Argentina de MotoGP, disputado en el circuito de Termas de Río Hondo, en el que el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) la lió y fue penalizado hasta en tres ocasiones.

Si hasta ese momento todo había transcurrido con normalidad con la victoria de los italianos Marco Bezzecchi (KTM), en Moto3, y Mattia Pasini (Kalex), en Moto2, cuando llegó la carrera de MotoGP todo se enturbió desde el principio.

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Primero con la decisión de Dirección de Carrera de penalizar a todos los corredores menos el australiano Jack Miller (Honda RC 213 V) por abandonar la formación de salida, y después por las hasta tres sanciones impuestas a Márquez.

La primera de ellas le llegó en la misma formación de salida, pues su Repsol Honda se paró y tuvo que arrancar la misma “al empujón”, algo que podía hacer, pero se equivocó al subirse a la moto y circular en dirección contraria al sentido de la carrera. De haber echado hacia atrás la moto hasta su posición de partida, no habría sido penalizado.

Y esa penalización con un paso por la calle de talleres fue la que trastocó por completo los planes de Marc Márquez, quien cumplió con la penalización pero regresó a la pista completamente “desmelenado”, pues en su afán de recuperar terreno lo más rápidamente posible rozó los límites de la legalidad y la conducta deportiva en más de una ocasión.

Su agresiva remontada le llevó a realizar adelantamientos realmente al límite, como el que protagonizó con Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), que se saldó con un buen susto y la primera sanción de perder una posición, pero como cuando Dirección de Carrera se la notificó en pista ya había adelantado a varios pilotos más, la misma no supuso una gran pérdida y Márquez apenas tuvo que dejar pasar al japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V) para volver a adelantarlo poco después.

Su desaforada remontada continuó con la maestría y eficacia habitual en Marc Márquez, pero también con la inefable premisa de “vale casi todo”, y así fue como llegó hasta Valentino Rossi y, aunque rodaba casi medio segundo más rápido que él, se equivocó en el momento de adelantarlo y forzó un nuevo y garrafal error que acabó con el italiano por los suelos tras pisar la hierba.

La remontada de Márquez continuó, pues marcó la vuelta rápida de carrera en el vigésimo segundo giro, pero todos sabían que habría nueva sanción y habría que esperar la misma. Treinta segundos que le hicieron pasar de la quinta -tras adelantar “in extremis” a Maverick Viñales- hasta la decimoctava plaza.

Paradojas de la competición: justo por delante de Valentino Rossi (decimonoveno), cuyo “asesor deportivo”, su íntimo amigo de toda la vida, Uccio Salucci, le negó el paso a su taller tanto a Marc como al representante de Honda, Alberto Puig, y el representante del piloto, Emilio Alzamora, cuando quisieron pedir disculpas al campeón italiano.