¿Qué tan efectivas son las mascarillas?

Se ha demostrado que bloquean los virus como el de la influenza, pero tampoco ofrecen la seguridad al cien por ciento.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por elsalvador.com

2018-04-08 4:48:28

Las mascarillas quirúrgicas o tapabocas fueron utilizadas en los hospitales a finales del siglo XIX y luego su uso se extendió hacia la población. Con ellas buscaban protegerse de los contagios, pero en 1918 se popularizaron porque el mundo enfrentaba la epidemia de influenza o gripe.

Muchos años después el propósito de la mascarilla quirúrgica se ha mantenido, pero ¿qué tan efectiva es?

Estudios sugieren que inevitablemente ayuda y disminuyen las posibilidades de contagiarse si se está rodeado de enfermos. Nada más en 2013 se demostró que estos objetos disminuían hasta el 25% de posibilidades de contagiarse de influenza. Lastimosamente también descubrieron que eran poco eficaces contra las gotas virales más pequeñas que estás en el aire y que también pueden transmitir una enfermedad.

Las mascarillas disminuyen la exhalación de estas gotas a penas en unas 2,8 veces.

Seis consejos para mantener tus riñones sanos

En la investigación  australiana que se tituló”Face mask use and control of respiratory virus transmission in households”, se descubrió que en un ambiente casero el tapabocas disminuye hasta en un 60% y 80% de probabilidades de que alguien sano se infecte.

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos develaron una serie de recomendaciones para utilizarlos apropiadamente. Entre las sugerencias está lo siguiente:

Razones por las que debes cuidar tus neuronas y cómo regenerarlas

– Utilizarla durante período en los que hay una situación aguda de contagios por infecciones respiratorias en la comunidad.

– Toda persona que tenga tos o sospecha de gripe debe usar máscara en todo momento.

– Los pacientes no deben dejar de usarla hasta que se determine la causa de sus síntomas o infecciones.

Pero sin duda una de las mejores maneras de evitar un contagio es tomar distancia de al menos dos metros con el enfermo pues el aire que lo rodea está cargado de partículas infecciosas. Otra recomendación básica es lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos, nariz y boca.