Josue Alexis De Paz (alias) “Gato”, es un marero salvadoreño que vivía en Lawrence, ciudad del condado de Essex en el estado de Massachusetts, Estados Unidos. Es uno de más de 25 pandilleros de la MS que se han declarado culpables de diversos delitos entre los que están, asesinatos, secuestros, violaciones, extorsiones y conspiraciones a favor del crimen organizado. El Gato aceptó haber asesinado a un joven de 15 años.
El juez de la Corte Federal de Distrito de Massachusetts, Dennis Saylor IV, programó la sentencia contra De Paz para el 6 de abril de 2018. Es el pandillero 28 de un grupo de 61 capturados tras una intensa investigación de tres años desarrollada por el FBI.
Este es uno de decenas de casos que ha sido resueltos gracias a las infiltraciones que ha realizado el Buró Federal de Investigaciones (FBI, siglas en inglés) y que de acuerdo con ese reportaje es una apuesta de la agencia federal estadounidense para penetrar y debilitar a esas estructuras delictivas y resolver casos criminales.
El mecanismo utilizando por el FBI es el de pagar elevadas sumas de dinero a cabecillas pandilleros de la MS y otorgarles ciertas garantías migratorias, las que en algunos casos han incluido a familias de los delincuentes.
Mara delinque y envía dinero a cabecillas presos en El Salvador
En próximas semanas la Corte sentenciará a varios pandilleros.
Esa publicación cita documentos judiciales de cortes y de oficinas fiscales de diversos distritos, que llevan al caso del pandillero alias “Pelón” quien fue deportado a El Salvador tras pasar por una larga temporada en una prisión de Florida cumpliendo una condena por el delito de narcotráfico y cargos relacionados con armas.
Agentes encubiertos del FBI se le acercaron al Pelón, quien estaba en El Salvador le ofrecieron 500,000 dólares, un estatus migratorio temporal en Estados Unidos y beneficios para más de 15 familiares.
Todos estarían bajo un programa de testigos protegidos a cambio de que el Pelón “trabajaría” como informante del FBI en el estado de Massachusetts y les facilitaría planes, conversaciones y detalles del accionar delictivo de esa “organización terrorista transnacional”, a la que el mismo presidente Donald Trump le ha declarado la guerra y que se ha propuesto “terminarla” en su territorio.
Según el reportaje, este pandillero salvadoreño se convirtió en el informante favorito de esa agencia federal, por tres años en los que les aportó detalles que llevarían a la cárcel a decenas de pandilleros que operaron en Lawrence, y de los cuales varios ya se han declarado culpables y se enfrentan contra penas que van desde los 20 años de prisión hasta cadena perpetua, y tras cumplir sus penas, libertades controladas por 3 o 5 años, pero pagando fianzas entre $150,000 a $250,000.
Los capturados de la MS son procesados bajo la Ley que ataca Conspiración de Organizaciones Corruptas Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, siglas en inglés) y que se asemeja a la ley que llevó a extinguir al crimen organizado protagonizado por mafias italianas y de otros países en EE.UU.
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Un experto de esa oficina de investigación señala que existe comunicación y un intercambio constante de dinero entre esta estructura criminal en Estados Unidos y en El Salvador
En el caso de De Paz fue identificado como miembro de la “camarilla” o clica “Everett Loco Salvatrucha” (ELS) de la MS-13, que operaba en el área metropolitana de Boston. Cuando fue entrevistado por oficiales de la ley, De Paz admitió que el 5 de julio de 2015, fue uno de los dos hombres que apuñaló a muerte a un niño de 15 años en O’Connell Park en Lawrence, de acuerdo con un informe de la Oficina Fiscal de los Estados Unidos, Distrito de Massachusetts.
En conversaciones grabadas por la policía durante la investigación, los miembros de MS-13 identificaron a De Paz como uno de los hombres que asesinaron al joven. De Paz fue arrestado posteriormente en una casa en Somerville con varios otros miembros de MS-13.
Cuando la Policía allanó la casa de este pandillero que será sentenciado en la primera semana de abril, le hallaron un arma de fuego, varios cuchillos, fotografías de miembros de MS-13 mostrando carteles de pandillas y un gran volumen de objetos alusivos a la mara, incluyendo sombreros azules y blancos, bufandas y rosarios.
El Pelón graba a otro asesino
Una de las tareas asignadas al pandillero alias el Pelón, era la de grabar y filmar pláticas entre pandilleros que condujeran a resolver crímenes que se habían ejecutado entre 2012 y 2015 en diversas ciudades del estado de Massachusetts.
Así fue como para facilitar su labor, el FBI le proporcionó un taxi equipado con una cámara de video oculta. También le entregó dinero y artículos, como bolsos de mujer, para ir ganando la confianza de los mareros; y le asignó la clave ‘Mako’ para proteger su identidad. Pronto el vehículo del Pelón se convirtió en un confesionario de pandilleros.
En un día de octubre de 2015, cuando transportaba al pandillero Joel ‘Animal’ Martínez, este sujeto le contó cómo había asesinado a Irvin Javier de Paz Castro, de 15 años, en East Boston un mes antes.
Pandilleros de la MS extienden su actividad delictiva a Australia
La alerta en Australia se activó el pasado fin de semana con el arresto en Estados Unidos de 17 presuntos miembros de la banda, contra los que la fiscalía de ese país presentó cargos de homicidio y narcotráfico, tras una investigación iniciada en mayo pasado.
“¿Cuántas veces lo apuñalaste?”, le preguntó el Pelón a Joel, quien se mostraba impaciente en el asiento del pasajero. “Le sampé tres puyones yo (…) El primero se lo pegué aquí (simuló perforarse el costado izquierdo) y cayó muerto (…) Yo le dije: ‘La Mara te controla´”, relató con orgullo Joel sin saber que toda la conversación estaba siendo grabada.
El video puede reproducirse desde la página del diario Boston Globe. Según el relato del asesino, la víctima intentó correr y le dijo “ya las vas a a pagar”. Luego se paró, ante lo que el marero dice que estaba extrañado. Entonces lo siguió hasta “acabarlo”.
Según los registros del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el 20 de septiembre de 2015, Martínez, asesinó al adolescente de 15 años en East Boston, lo que le valió para que el 8 de enero de 2016, fuera promovido por la pandilla al estado “homeboy”, luego de pasar también por el ritual de recibir una paliza por espacio de 13 segundos en la que participaron Herzzon Sandoval (a) “Casper” de 36 años, Edwin Guzmán (a) “Playa” de 32; y Erick Argueta Larios (a) “Lobo” de 33 años, todos salvadoreños.
El 27 de febrero de este año, Sandoval, Guzmán, Martínez y Argueta Larios, fueron condenados por un Jurado Federal en Boston. Junto a ellos fue condenado otro delincuente que ingresó de manera ilegal a EE.UU. César Martínez (a) “Cheche” de 37 años, fue declarado culpable de conspiración con la intención de distribuir 500 gramos o más de cocaína, y se enfrenta a una pena de entre 5 a 40 años de prisión y una multa de hasta 5 millones de dólares.
Mara Salvatrucha enviará miembros más violentos a Estados Unidos
El dato lo confirma funcionario del FBI. El Servicio de Inmigración analiza la información.
El juez F. Dennis Saylor IV del Tribunal Federal de Distrito programó la sentencia de Herzzon Sandoval para el 29 de mayo de 2018; la sentencia contra Guzmán para el 30 de mayo de 2018; La sentencia de César Martínez para el 31 de mayo de 2018; y la sentencia de Argueta Larios para el 1 de junio de 2018.
Otros de los beneficios que el FBI le proporcionó al Pelón fueron pagarle la renta de una residencia, alimentación, gastos médicos y por supuesto protección para él y su familia. Ya que luego la pandilla juró venganza contra su “traidor”.
Fuerza especial
Para mantener en corto a estos criminales, el FBI creó en 2004 un equipo especial cuyo único objetivo es combatir a la Mara Salvatrucha.
Se le denomina “MS-13 National Gang Task Force” y está formado por un grupo de expertos que comparte información e inteligencia y coordina investigaciones dentro del país y el extranjero.
Para extender su alcance, esta unidad creó un programa en Centroamérica que obtiene las huellas digitales con mareros en la región y se comparan con las bases de datos en este país para determinar si tienen antecedentes penales en EEUU.
“Son violentos y no se tocan el corazón cuando se trata de quitarle la vida a una persona”, alerta el FBI sobre la MS-13, que cataloga como una “amenaza” y una de las bandas callejeras más violentas, como lo ha repetido Trump.