Vergüenza, mucho dolor y sobre todo silencio es lo que envuelve el tema de las hemorroides, el cual no se aborda con frecuencia o si surge en alguna conversación siempre va salpicado de bromas o chistes.
Sin embargo es un problema bastante frecuente, que no distingue, razas, clases o sexo, y por tanto merece ser tratado a tiempo y con mucha madurez.
Al tratarse de un tema tan íntimo y por lo mismo poco tratado, como se dijo antes, existen muchas creencias alrededor de este padecimiento que no suelen ayudar a la persona afectada.
Para que conozcas al respecto, el doctor Francisco Quintanilla López, coloproctólogo y cirujano gastrointestinal, aclara algunas de las dudas más frecuentes:
¿Las hemorroides pueden conducir a un cáncer? Falso.
Las hemorroides son estructuras normales y no son la causa por las que se puede desarrollar un cáncer. “A nivel anal, un cáncer se desencadena por el Virus del Papiloma Humano, que forma unas verrugas llamadas condilomas, que pueden crecer y transformarse en un tumor anal maligno.
En el caso del recto, un cáncer se desarrolla debido a pólipos del tipo adenoma que inicialmente son benignos, pero luego de 6 a 8 años se convierten en adenomas carcinomas, que son malignos”, indica el profesional.
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¿Pueden confundirse con un cáncer? Cierto.
Los síntomas son parecidos y por ello generan confusión. Entre los síntomas está el sangrado, dificultad al evacuar y dolor, que pueden ser causados tanto por hemorroides como por un tumor maligno. “Muchos de los pacientes que pasan consulta piensan que tienen cáncer cuando son hemorroides; pero también sucede lo contrario en pacientes que sangran pensando que son hemorroides y al examinarlos tienen un tumor”.
¿Sentarse en superficies calientes o heladas tiende a empeorar las hemorroides? Falso.
Lo que desencadena la enfermedad hemorroidal son varios factores. Lo primero es que en la dieta no se consuma la suficiente cantidad de fibra: frutas, verduras, legumbres y cereales. El hecho de no llevar una alimentación sana provoca heces de mala calidad, por lo que la evacuación se hace con mayor esfuerzo y puede lastimar.
Por otro lado están el sedentarismo, la falta de ejercicio, la obesidad, los embarazos en mujeres, el estreñimiento, cuadros de diarrea y pasar mucho tiempo sentado. Esto último afecta independiente de si la superficie es caliente, fría o tibia.
¿Comer comida picante puede causar hemorroides? Falso.
“No se ha determinado, la gente lo atribuye mucho por los síntomas, pero no lo desencadena”, explica Quintanilla López.
¿El estrés puede causar las hemorroides? Cierto.
Hay dos causas que empiezan con la letra “e”, el estreñimiento y estrés. En el caso del estrés, es porque las hemorroides son parte de arterias y venas, y cuando tenemos un pico de estrés, la presión arterial sube.
En ese caso, si la presión arterial va aumentada y las venas no son capaces de drenar la sangre que le llega de la arteria, entonces se rompen las arterias de esa zona.
¿Son hereditarias? Falso.
No se ha demostrado genéticamente que exista una tendencia familiar o componente genético, más bien se heredan los malos hábitos de la familia: tener una mala alimentación y no realizar ejercicio.
¿No tienen cura? Falso.
Sí tienen cura, y los tratamientos van a depender de los síntomas del paciente. En todos los casos el tratamiento médico que se receta son pastillas, supositorios, cremas, pasando por ligaduras de hemorroides internas, hasta la cirugía que es el tratamiento definitivo para la enfermedad hemorroidal que las elimina.
Sin embargo, solo se deben quitar las hemorroides enfermas, las demás debemos dejarlas allí.
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¿Pueden reaparecer? Falso.
En una cirugía, únicamente se quitan las hemorroides enfermas y esas ya no vuelven a causar problemas. Las hemorroides que están sanas no se quitan, pero si el paciente no se cuida, son las que se pueden enfermar causando problemas en la zona.
¿Las hemorroides las sufren más las personas mayores? Falso.
Se ven afectadas personas de todas las edades. Hay dos picos más frecuentes: entre los 25 a 35 años y entre los 55 a 65 años, pero eso no quiere decir que en cualquier época de la vida pueden afectar tanto en hombres como mujeres.
¿Son más frecuentes en mujeres que en hombres? Falso.
Es casi igual, aunque hay más tendencia en hombres, pero se presenta en ambos sexos.