Las relaciones sexuales, además de tener una función reproductora, también ofrecen placer a la pareja. Sin embargo, el acto sexual se convierte en un martirio cuando el hombre o la mujer padece dispareunia. La Asociación Mundial de Sexología define este padecimiento como un “trastorno o desorden sexual” que provoca dolor antes, durante y 24 horas después de la penetración.
En las mujeres, estas son las causas: Uno es el componente orgánico, es decir, la mujer puede tener deformaciones o cicatrices en la entrada de la vagina, el clítoris y el útero. O también padecer de infecciones vaginales que no se han tratado. Y la otra causa es la psicosexual. En este caso, es probable que si has sido víctima de abuso sexual o malos tratos durante el coito, tengás miedo y rechazo a estar con tu pareja. Incluso, la falta de deseo sexual genera dispareunia.
Mientras que en los hombres se origina por fismosis, frenillo corto y la enfermedad de Peyronie, que es más frecuente en hombres de la tercera edad. La fismosis es la estrechez del prepucio, o sea, el tejido que cubre la cabeza del pene. Esto hace que se les dificulte la posibilidad de retraerlo o desplazarlo hacia atrás.
Para ponerle fin a esa molestia, ponele coco a estos consejitos:
1. Ejercitá los músculos de la pelvis
Los famosos ejercicios de Kegel son útiles para que las mujeres fortalezcan la zona genital. En este caso, trabajá los músculos de la pelvis apretándolos en repeticiones de 10 segundos, de tres a cuatro veces al día.
2. Relajá la vagina
Para quitarle tensión a esta zona, ejercitá la pelvis a través de estiramientos de la pierna. Recordá que la presión la debés sentir en el vientre, porque esa es la parte que te interesa trabajar con estos movimientos.
3. Usá lubricantes
Para evitar el dolor, utilizá lubricantes a base de aceite para que la penetración no sea muy dolorosa. Los de agua tienden a irritar los genitales.
4. Consultá a un médico
A la primera señal de dolor, visitá al doctor para que haga un diagnóstico del origen del malestar, y que descarte infecciones de transmisión sexual como el chancro y la gonorrea.
5. Terapia de pareja
Si has sido víctima de abuso sexual o malos tratos durante el coito, es natural que sintás rechazo a estar con tu pareja. Incluso, la falta de deseo sexual genera dolor durante el coito. En este caso, ambos deben recurrir a la terapia de pareja con un psicólogo, para superar el problema.