En los últimos años en El Salvador ha cobrado relevancia el uso de sistemas fotovoltaicos instalados en zonas residenciales debido a que, a largo plazo, esto significa un ahorro de energía significativo.
A la fecha existen dos tipos de sistemas: el primero es el aislado, que se usa principalmente en lugares donde no existe suministro de energía, como una cabaña en la montaña, un rancho en la playa o un lugar aislado.
Para este sistema es necesario el uso de baterías que permitan almacenar energía solar para su uso de noche, o cuando hay poca luz solar, señala el experto de energías renovables de Omnisport, Marlon Medina.
El segundo sistema que está cobrando relevancia es el de paneles en conjunto con la conexión a la red eléctrica. Este funciona simultáneamente con la red de la distribuidora eléctrica. Este esquema no posee banco de baterías y su propósito principal es ahorrar electricidad que es utilizada en horas cuando hay sol.
Medina asegura que hay una normativa para el permiso de este tipo de esquema, el que va conectado con la distribuidora, y se otorga en promedio en 15 días. “Ahí la parte clave del proceso con la distribuidora es que puede haber un intercambio de energía hacia afuera: un fin de semana, por ejemplo, que los dueños no estén en la casa la energía sale (se transmite) a la distribuidora, y puede alimentar la red (nacional)”, dijo Medina.
La producción de electricidad que se transmite a la distribuidora se descuenta de la factura de eléctrica, con lo cual podría lograrse una factura de hasta cero consumo.
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Ventaja de paneles conjunto con la red
Una ventaja de generar energía con su propio equipo es que hay menor costo de inversión inicial porque no se tiene que conectarla a baterías, eso también disminuye el gasto en mantenimiento y evita reinvertir en baterías, cuya vida útil es de aproximadamente cinco años.
Además, el esquema es más seguro ya que las baterías contienen productos químicos, y deben ser ubicadas en un lugar especial, tomando las precauciones adecuadas según la tecnología que se utilice, aparte de que generan vapores y por eso deben estar lejos de sitios como la cocina, por ejemplo.
En general, ambos sistemas se complementan para suministrar energía a los diferentes dispositivos de la casa.
El retorno de la inversión de los paneles es de entre cinco y siete años, dependiendo del funcionamiento del sistema.
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¿Cuánto cuesta?
Con cuatro paneles solares que usted instale se genera un kilowatt, y se estima que generarán alrededor de 130 a 160 kWh mensuales, con lo que habría un ahorro de $25 a $30 al mes si se logra consumir toda esa energía mientras está disponible.
Para aprovechar la energía que el sistema produce, lo ideal es que la demanda de energía sea mayor a lo que el sistema genera, eso representaría un ahorro real.
Un sistema fotovoltaico de aplicación residencial puede tener un costo de alrededor de $2,000 a $2,500 por kilowatt instalado.
Una visita técnica permite recopilar los datos necesarios para determinar el tamaño del sistema y realizar una cotización, pues no todos los hogares tienen las mismas necesidades.
Los costos, por kilowats disminuyen a medida que el tamaño de sistema aumenta, también varían según las distancias y las características del lugar donde se instalen, informó Omnisport.
También se debe invertir en la infraestructura que sostiene los paneles para que ésta no se dañe.
¿Cómo sacar el máximo provecho a los paneles?
El ahorro se genera mediante el uso de la energía del panel en tiempo real. Es importante que haya suficiente actividad durante el día para aprovechar buena parte de la generación del panel, principalmente en horas donde hay mayor radiación solar (8 a.m. a 4 p.m.). La energía que ocasionalmente sea inyectada a la red es descontada del consumo mensual de la factura a una tarifa especificada por la distribuidora (menor que la de consumo).
Es necesario tramitar un permiso con la distribuidora para notificar la instalación del sistema y se haga la sustitución o reprogramación del medidor, según aplica la normativa vigente.
El inversor genera a 240V, lo que corresponde a dos líneas de 120V cada una. Es necesario que la red de la casa o negocio también sea a 240V.
El mayor temor para las personas es la inversión inicial, pero hay negocios como Omnisport que los vende al crédito, hasta de 48 meses.