El caso de Abby Beckley, de 26 años, fue descrito como el primer caso humano conocido de una infección parasitaria propagada por moscas, que solo afecta al ganado.
Catorce gusanos pequeños fueron retirados del ojo izquierdo de esta joven originaria de Oregon en agosto de 2016, sin embargo, tras investigaciones y estudios, los científicos informaron del caso el pasado lunes 12 de febrero.
Beckley fue diagnosticada de Thelazia gulosa, un tipo de gusano que afecta los ojos del ganado principalmente.
Estos gusanos son transmitidos por un tipo de mosca conocida como “mosca de cara”. Estos insectos se alimentan de las lágrimas que lubrican los ojos, según los científicos.
Anteriormente se habían visto casos en animales en el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá.
Según ha explicado Richard Bradbury, autor principal del estudio: Los casos de infecciones por parásitos del gusano del ojo son poco frecuentes en Estados Unidos, y en este caso resultó ser una especie de Thelazia que nunca había pasado en humanos. Anteriormente, se pensaba que solo había dos especies diferentes de gusanos oculares que infectaban a humanos en todo el mundo. Ahora, tenemos que agregar la Thelazia gulosa, una tercera a la lista.
Bradbury ha explicado que el caso de Abby Beckley, la joven de Oregón, se presentó como una infección de gusano de ojo típica. La chica primero informó haber detectado algo irritante en su ojo izquierdo. Una semana después, se miró al espejo y pudo eliminar un gusano pequeño y translúcido, “sentí algo en el ojo y ví que se movían”, dijo Beckley a medios locales, “puse mis dedos allí en una especie de movimiento de recolección y saqué un gusano, miré mi dedo y seguía moviéndose”.
Según el estudio, se extrajeron un total de 14, todos de menos de media pulgada de largo. Los médicos centraron el tratamiento en la eliminación de los gusanos con unas pinzas especiales muy pequeñas.
Bradbury explicó a medios locales que la mayoría de las veces las personas que contraen estos gusanos experimentan inflamación y la sensación de que existe algún tipo de cuerpo extraño en el ojo.