??guila sucumbe de visita ante Sonsonate

Con golpes letales de Torres y Rivera, Sonsonate recuperó el aliento y aseguró a Rubén Alonso en su banquillo. Los emplumados vuelven a la irregularidad tras un partido muy pobre en lo ofensivo

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Los cocoteros consiguieron una victoria importante ante los emplumados de Club Deportivo ??guila / Foto Por EDH - René Estrada

Por Mario Reyes | Twitter: @MarioDR

2018-02-10 9:16:52

Sonsonate sacó anoche su hambre más fiera ante Águila, en un claro manifiesto de sus jugadores en favor de su técnico Rubén Alonso. El plantel cocotero se la rifó ante los migueleños, con un fútbol ordenado y muy práctico que hizo ver al cuadro visitante como un equipo sin mayores ambiciones.

Los aguiluchos, que venían de un envión anímico entre semana al derrotar a Metapán, se quedaron sin gol al toparse con una escuadra verdiblanca comprometida con que su entrenador uruguayo no se fuera por órdenes de la directiva. El plantón que le hizo la plantilla sonsonateca entre semana trascendió anoche y no se quedó solo en palabras, traduciéndose en uno de los mejores juegos del equipo occidental en este Clausura 2018.

El primer susto a los cocoteros llegó a medio minuto del puntapié inicial, en un robo de pelota del colombiano Jaime Sierra y un recorte a la defensa, que le permitió sacar un tiro bloqueado por el meta Henry Hernández.

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Contestó Sonsonate a los 8 minutos y fue Rafa Burgos quien probó a puerta desde fuera del área, solo para ser bloqueado por el vuelo de Benji Villalobos.

El partido que comenzaba muy entretenido, con idas y vueltas constantes, se volvió cada vez más espeso y con muchas trabas en el centro del campo. Con los minutos se complicaba más la salida de ambos equipos, principalmente de los cocoteros que habían logrado sacarle la pelota al Águila durante la primera media hora.

Pese a lo difícil de sacar el balon desde atrás, a Sonsonate le salió una buena ocasión a los 33 minutos. Diego Chavarría envió un pase elevado desde la tómbola central, buscando el pique un Rafa Burgos que logró definir de vaselina entre dos defensas y el arquero, aunque el esférico se perdió encima del larguero.

Al 40? se volvió a salvar Águila, gracias a Villalobos. El guardameta detuvo un remate mordido del mexicano Manuel Rivera en el área chica, tras un centro medido de Danny Torres desde la izquierda.

Henry Hernández salta a capturar un balón ofensivo a favor de Águila. Foto EDH – René Estrada

Un gol a esta altura no era quizás lo más justo, pero era lo más cerca a un premio al esfuerzo cocotero en la media cancha en cuanto a marca y manejo de balón. Entre semana, los jugadores sonsonatecos conjuraron para evitar el despido del técnico Rubén Alonso, por lo que estaban necesitados de un triunfo para evitar el cambio de timonel.

En el segundo minuto del tiempo añadido, a escasos segundos del pitazo del receso, Rafa Burgos cabalgó con todo y balón por la banda derecha y remató cruzado desde el borde del área. El misil obligó a Benji a tapar el primer pelotazo, pero no evitó que el rebote le quedara servido a en bandeja de gol a Danny Torres, que aparecía providencial para rescatar la acción desde el costado izquierdo (1-0).

Sonsonate tuvo la virtud de pegar en dos momentos sumamente clave del partido. Al filo del descanso le configuró la charla de camerino al técnico aguilucho Osvaldo Escudero; y luego, al séptimo minuto de la segunda parte, el mexicano José Manuel Rivera aprovechó un mano a mano coen el portero Villalobos y definió de zurda ante el achique del migueleño, para firmar el 2-0 y fundirse en un abrazo con sus compañeros en cancha.

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Ya con dos goles en la canasta, Sonso entregó un poco su posesión de pelota al Águila, que ya tuvo más espacio para ir a buscar el empate. Aun así, las ideas no estaban en las mentes emplumadas que debían generar el juego: mucho centro sin receptor y pases que no encontraban su destino

En cambio, el local todavía pudo sacudir las redes de los migueleños al minuto 71?, en un cabezazo del defensa Edson Meléndez que se convirtió en gol y que fue anulado por posición adelantada. Minutos después fue el arquero Henry Hernández quien se lució en su meta cuando la presión aguilucha aumentaba. Esas intervenciones le dieron el cierre perfecto a una noche de alivio para la afición y para el cuerpo técnico de Sonsonate.