A casi dos años y medio del asesinato del agente policial, Guillermo Antonio García Escalante, en San Juan Opico, La Libertad, el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla encontró culpable, al principal implicado y cabecilla de la mara Salvatrucha, Gustavo de Jesús Vásquez Nerio, alias “Tigre” y le impuso 30 años de cárcel.
El asesinato se produjo el 22 de agosto de 2015 sobre la calle Principal del cantón Joya de Cerén, jurisdicción de San Juan Opico, departamento de La Libertad.
Cuatro horas después del asesinato, la Policía reportó tres capturas entre ellas la de Vásquez Nerio, de 30 años.
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Fue clave para que el Tribunal impusiera la condena, de dos testigos “protegidos”, identificados como “Escorpión” y “Lirio”, quienes relataron los pormenores de cómo un grupo de pandilleros incluyendo el condenado le quitaron la vida al agente Antinarcóticos.
El agente de la División Antinarcóticos de la Policía, García Escalante, quien con su muerte dejó en la orfandad a dos pequeños hijos fue asesinado poco después de salir de descanso y llegar a su casa frente en las cercanías del cementerio de Joya de Cerén.
En ese momento, dos hombres a bordo de una motocicleta negra le hicieron varios disparos. Testigos relataron que el agente Escalante, intentó defenderse, según sus colegas. En la escena fue encontrado un cargador, pero su arma de equipo se la llevaron los atacantes.
Otros dos sujetos alias “Campana” y “Guanaco”, fueron individualizados por la Fiscalía al haber participado en el crimen contra el agente García Escalante. Estos delincuentes murieron en distintas fechas al enfrentar a la Policía, siempre en la zona de Joya de Cerén.
Por su nivel de peligrosidad, Vásquez Nerio deberá purgar la condena en el penal de máxima seguridad, en Zacatecoluca, La Paz.
En 2015, la Policía registró el asesinato de 62 policías a manos de las pandillas. Dos años después, la cifra de homicidios contra policías fue de 45 y en 2018, ya van dos; uno en Ahuachapán y otro colonia San Patricio, San Salvador.
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