Ernesto Duran es un joven que a sus 9 años quedo huérfano luego que su abuela, su único familiar lo dejara solo luego de su muerte. El joven que actualmente tiene 27 años esta por culminar su carrera en Educación física y recreación en la Universidad de El Salvador.
Ernesto dedica parte de la noche o el día a preparar los alfajores.
Foto/ Menly Cortez
Ernesto Durán termina sus jornadas diarias estudiando los apuntes de sus clases.
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Para poder sostenerse Ernesto desde pequeño aprendió a cocinar alfajores.
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“Lo dificil de la preparación es encontrarle el punto a la masa” asegura Durán.
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Ernesto dedica parte de la noche o el día a preparar los alfajores.
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El producto Ernesto lo comercializa en la Universidad de El Salvador. Foto/Menly Cortez
Durante sus 27 años Ernesto ha realizado cientos de oficios, el afirma que el más dificíl que ha hecho es ser albañil.
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Ernesto la cantidad de cuatro alfajores por $1. Foto/Menly Cortéz
Ernesto inicia su jornada a tempranas horas de la mañana.
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A pesar de las dificultades Ernesto esta cursando su quinto año de carrera.
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Durán asegura que ha sido un camino con muchas dificultades durante estos 5 años de carrera, pero sus deseos de superación pueden más
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La principal meta de Ernesto es poder superarse, conseguir un buen trabajo para poder tener una mejor calidad de vida.
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A pesar del escaso tiempo, Ernesto ha encontrado tiempo para ayudar a los jóvenes de nuevo ingreso en la UES. Foto/Menly Cortez
Para el joven emprendedor, los duros caminos recorridos y los triunfos que ha conquistado, los ha logrado gracias al apoyo de su comunidad.
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Ernesto siempre aconseja a sus compañeros que nunca desistan en la lucha de superarse, pues aunque el camino es difícil, la perseverancia rompe las dificultades.
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