En La Unión 350 soldados apoyan en seguridad a PNC

Pobladores piden mayores patrullajes en Conchagua. Cada año el número de efectivos militares va aumentando.

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Por Insy Mendoza

2018-02-04 6:55:03

LA UNIÓN. Un total de 350 efectivos del Ejército del Destacamento Militar Número Tres (DM3), con sede en el departamento de La Unión, brinda apoyo a la Policía Nacional Civil (PNC) en las distintas tareas de seguridad.

Son diferentes patrullas conformadas en los Grupos de Apoyo a la Comunidad que trabajan en las zona rurales, así como los comandos Sumpul y Zeus que están desplegados en los municipios del cordón fronterizo con Honduras y El Salvador.

El coronel Mario Figueroa, comandante del destacamento, detalló que son diferentes comandos que trabajan junto a la Policía en los lugares que son identificados como de alto riesgo por la delincuencia que generan las pandillas.

Figueroa agregó que hay sectores que, de forma esporádica, se vuelven complicadas en el departamento y es ahí donde deben reorientarse los esfuerzos.

Para este año tienen previsto seguir incrementando el número de soldados, según sea el requerimiento de parte de las autoridades policiales.

En algunas comunidades de la zona costera de Conchagua, y en Santa Rosa de Lima, los soldados junto a los policías han capturados a reconocidos líderes de diferentes grupos de pandillas.

Además, han participado en la ubicación de zonas que usan los pandilleros para ocultarse, así como establecer los escondites ubicados en los cerros o lugares de difícil acceso.

Según información de las autoridades policiales, se han determinado que en algunos municipios de la zona norte, entre ellos Polorós, se encuentran varios pandilleros que están en la lista de los 100 más buscados a nivel nacional.

Algunos líderes comunales manifestaron que hay temor porque los delincuentes están huyendo de las ciudades y buscando refugios en la zona rural.

Hay más temor, dicen los residentes, e incluso hay familias que fueron amenazadas y tuvieron que salir huyendo y buscar refugio en Nicaragua.

En las comunidades de las faldas del volcán de Conchagua, los residentes han pedido un mayor número de patrullajes de los comandos de soldados y policías para controlar y desarticular a los grupos de pandillas.