Erick Ruiz, un “soñador” que desea defender a “su” país en el Ejército

El joven fue capaz de alistarse al Ejército definitivamente en agosto de 2016 gracias a la protección que le ofreció el programa migratorio que ahora estás en el limbo tras la decisión de Trump de cancelarlo el pasado 5 de septiembre.

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elsalvador.com

Por Agencias

2018-02-03 9:53:18

“Desde que llegué a Estados Unidos tuve interés en el mundo militar y siempre soñé en poder formar parte del Ejército; ahora esa realidad está muy cerca”, relata a Efe Erick Ruiz, un “soñador” de 29 años, nacido en Brasil pero con corazón estadounidense.

A pesar de desear unirse a las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo desde una muy temprana edad -9 años-, Ruiz se dio pronto cuenta de que no podría cumplir su sueño por no tener la documentación en regla, por ser indocumentado.

“Durante mis años de escuela secundaria hice cada año las pruebas para ingresar en el Ejército y las pasé, pero nunca pude entrar porque no tenía papeles”, recordó el brasileño, que ahora está a escasos trámites burocráticos de convertirse en uno de los más de 600 “soñadores” que sirven en la armada estadounidense.

Ruiz, residente en Nueva Jersey, casado y con una hija estadounidense, fue capaz de alistarse al Ejército definitivamente en agosto de 2016 gracias a la protección que le ofreció el programa migratorio de Acción Diferida (DACA), ahora en el limbo tras la decisión del presidente Donald Trump de cancelarlo el pasado 5 de septiembre.

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“DACA me abrió las puertas para cumplir mi sueño y el programa MAVNI fue la otra herramienta que necesitaba para ingresar”, comenta Ruiz, cuya protección contra la deportación expira en febrero en 2019.

Actualmente, un total de 900 “soñadores” están alistados en las fuerzas armadas del país a través del programa de Adhesiones Militares Vitales para el Interés Nacional (MAVNI, en sus siglas en inglés) y, de estos, 600 están sirviendo, según datos facilitados a Efe por el grupo Veterans for American Ideals (VAI).

“Además de las lenguas que hablan o el trasfondo cultural que poseen, los ‘soñadores’ tienden a estar más preparados que la media de los nacidos aquí porque para ser beneficiaros de DACA ya deben de demostrar cierto nivel de educación”, aseguró esta semana la teniente coronel Margaret Stock, veterana del Ejército y copresidente de Veterans for New Americans (NWA).

Precisamente, Erick Ruiz es un claro ejemplo de lo que los “dreamers” pueden aportar a las Fuerzas Armadas estadounidenses, cuya capacidad de reclutamiento se encuentra en horas bajas.

Ruiz habla, escribe y comprende perfectamente el portugués (su lengua nativa), el inglés y el español y tiene como próximo objetivo dominar el italiano, lengua de la que ya está tomando clases.

Además, tiene el graduado de la escuela secundaria e ingresó en la universidad para estudiar Administración y Dirección de Empresas, un grado que tuvo que dejar por el alto precio que enfrentan los estudiantes indocumentados sin becas.

Todos estos requisitos técnicos y culturales se ven aupados por el gran sentimiento patriótico de Ruiz, que asegura ser “más estadounidense que algunos nacidos aquí”.

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Asimismo, asegura que, “sin ánimo de ofender”, los inmigrantes que llegan a EE.UU. desde países en vías de desarrollo aprecian y valoran las oportunidades que ofrece este país en mayor medida que los nativos por sus humildes orígenes.

“Este país lo es todo para mí. Aquí puedes empezar desde abajo y llegar muy alto a base de esfuerzo. Es una tierra para soñar”, indica emocionado en inglés Ruiz, que atiende a Efe con un excelente español.

Las cualidades y el amor por la bandera que muchos “soñadores” presentan son bien conocidas por varias asociaciones de veteranos del Ejército, que escribieron esta semana al Congreso para demandar una solución “permanente” para los 1.8 millones de jóvenes indocumentados que se calcula que cumplen con los requisitos para optar a una vía a la ciudadanía.

Ruiz, agradecido con el apoyo de los veteranos, se despide deseando que su entrada oficial al Ejército de “su” país ocurra durante los próximos meses y pueda cumplir así uno de sus sueños de infancia