Un avión militar estadounidense disparó por error sobre una reunión de combatientes tribales y civiles al oeste de Anbar, Irak, matando a siete personas e hiriendo a otras 11, dijeron este sábado dos altos cargos del ejército iraquí.
Las fuerzas estadounidenses pensaron que las víctimas eran insurgentes en la zona de al-Baghdadi, agregaron los funcionarios.
Las autoridades estaban investigando el incidente.
El ataque se produjo luego de que fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos detuvieron antes el sábado a un miembro del grupo extremista Estado Islámico en su casa, agregaron los militares.
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En el momento del cateo, un hombre en una vivienda cercana arrojó una granada a los soldados, que devolvieron el fuego hiriendo al hombre y a su esposa.
Los oficiales hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
Un hecho similar ocurrió en marzo de 2017, cuando el ejercito estadounidense buscaban matar a miembros del ISIS pero acabó bombardeando a personas inocentes.
En aquel entonces, Estados Unidos confirmó el ataque a un barrio en Mosul.
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Este se convirtió en el mayor ataque a los civiles desde que comenzaron lo bombardeos contra posiciones del Estado Islámico en Siria e Irak en 2014. También, podría ser la cifra más alta de civiles asesinados en un ataque desde que Estados Unidos invadió Irak en 2003.
EE.UU añadió que “es difícil cuando el enemigo opera entre la población civil”.