En los últimos tiempos ha tomado especial relevancia el tema de llevar un estilo de vida saludable y los beneficios que esto aporta indistintamente de la edad. Porque es un hecho que mientras más temprano en la vida comiences a cuidarte, en las edades mayores tienes la posibilidad de gozar de una mejor salud.
Una parte importante de ese plan de cuidados es el ejercicio físico, que irónicamente la mayoría de personas va dejando de lado en la edad media, ya sea por pereza o falta de tiempo. Esto a la larga influye en el aparecimiento de enfermedades, que pueden comprometer seriamente la calidad de vida de una persona, lo cual se incrementa en la tercera edad, por ejemplo.
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Lo ideal es realizar actividad física desde jóvenes y conservar dicho hábito con el tiempo, incluso más allá de los 60 o 70 años. Pero si lo anterior por cualquier motivo no fue posible, la buena noticia es que nunca es tarde para comenzar a hacerlo.
1. Yoga
Esta práctica ayuda a mantener la mente despierta, corrige algunos problemas relacionados con el sueño o el estrés y mejor la presión arterial.
2. Taichi
Es conveniente porque activa la circulación sanguínea, ejercita la mente, previene las demencias, disminuye los niveles de estrés y depresión, alivia el dolor articular, previene el Insomnio y mejora equilibrio tanto físico como mental.
3. Bicicleta
Es perfecto porque, dado que muchos mayores tienen problemas reumáticos, esta permite ejercitarse sin que la rodilla sufra el impacto de correr. Además aumenta la densidad ósea, reduce el estrés y la depresión, y refuerza el sistema inmunológico, entre otras ventajas.
4. Caminar
Es un gran ejercicio aeróbico contra el envejecimiento. Puedes comenzar con un paseo de diez minutos diarios y aumentar diez minutos más de forma progresiva, de manera que en cuatro meses camines 40 minutos, que es el tiempo recomendado para mantener una buena condición física.
5. Natación
Es ideal para prevenir algunas enfermedades musculares, motrices y respiratorias, además de ser muy eficaz para combatir la obesidad. Por otro lado el riesgo de lesiones es mínimo, ya que la tensión sobre las articulaciones es escasa.