El precandidato de ARENA, Carlos Calleja, cumplió sus gestiones en Washington DC, con una apretada agenda que concluyó entrada la noche del martes con un evento con salvadoreños en un centro de eventos en Virginia. Prometió hacer un espacio para conversar con El Diario de Hoy, y lo hizo al final de esa jornada.
A esa hora el joven empresario ya había recorrido pasillos de los edificios del Congreso y del Senado, y junto al resto de la comitiva encabezada por el presidente del partido, Mauricio Interiano, y los otros precandidatos también habían conversado con el subsecretario del Departamento de Estado para Centroamérica, John Creamer.
La jornada concluyó a la salvadoreña, estrechando la mano y respondiendo en un evento público inquietudes y cuestionamientos de salvadoreños que acudieron a la cita. Un tanto afónico, Calleja respondió.
¿Qué elementos puede valorar al cierre de esta visita a Washington en carácter de precandidato del partido ARENA?
Me gustaría comenzar por decir que la pérdida del TPS (Estatus de Protección Temporal) para unos 200 mil salvadoreños debe hacernos despertar a todos, y volvernos hacia la acción, la solidaridad y la reflexión. Y buena muestra de eso es que nosotros en esta comitiva tomamos la decisión de mostrar con hechos más que palabras nuestra voluntad de querer acercarnos a la realidad del problema y entender qué es lo que están enfrentando nuestros hermanos salvadoreños.
¿Ha habido reciprocidad con sus interlocutores?
Sin duda alguna, el viaje ha valido la pena, en estos días que hemos estado trabajando con diferentes representantes de tanques de pensamiento, de congresistas y senadores y del mismo Departamento de Estado, vemos la necesidad de reconstruir la relación especial e histórica con este país y apostarle a los aliados que siempre han estado para apoyarnos.
¿El encuentro con los salvadoreños afectados puede dar elementos para ver de cara el problema?
Hemos podido hablar no solo esta noche (de martes), sino el transcurso de esta visita con cientos de salvadoreños y a pesar que sin duda alguna están atravesando momentos difíciles por la incertidumbre, por la inseguridad ante el futuro, no han perdido la esperanza y creo que es importante mencionar que muchos de los salvadoreños que están en el TPS es gente muy luchadora, exitosa, que está construyendo valor en Estados Unidos y aportando a este país desde diferentes ámbitos.
¿El gobierno de El Salvador ha estado a su criterio a la altura de las circunstancias?
Sentimos que hasta ahora no se ha hecho lo suficiente, y nuestro llamado es a corregir el problema. Habrá personas que no van encontrar un camino legal para poder quedarse (al finalizar el TPS), pero igual necesitan asesoría para manejar esa transición por tratarse de familias. Estamos hablando de cerca de 200 mil salvadoreños y 193 mil hijos, personas que han vivido en promedio 20 años en Estados Unidos, personas que de la noche a la mañana se les fractura su vida.
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¿Cómo recapitula este primer viaje de trabajo a Washington?
Como primer viaje ha valido la pena porque nos ha dado una gran perspectiva, para poder trabajar. Hay que escuchar, creemos mucho en que muchas veces las soluciones están donde están los problemas, realmente ha valido la pena.
¿El evento con los salvadoreños les sirvió también para esbozar sus propios perfiles de cara a un eventual gobierno de ARENA del que usted u otro de los participantes podría encabezar?
Yo he planteado que tenemos que apostarle a la educación para posicionarnos de una forma competitiva y diferenciada para darle valor económico a un país donde se ofrezcan buenos trabajos, a través de una propuesta de productos y servicios de calidad en lo que llamamos el triángulo de la esperanza, donde la piedra angular es la reactivación de la economía con la generación de buenos trabajos, pero en la base está la educación, al otro está la seguridad y en el centro está el tema de la salud, porque un país sin salud no puede progresar.
¿La receta, entonces, sería el triángulo virtuoso que usted mira?
Sí, pero ese triángulo de esperanza se cimenta en un empuje fuerte en la economía con inversión y crecimiento económico que nos va dar la generación de empleo que necesitamos y un salto de calidad en la educación; y una receta integral en cuanto a la seguridad que contemple la prevención, represión, pero ésta vista desde el fortalecimiento de las instituciones, y la rehabilitación que sería el tercer elemento de la receta.
¿Veo que en su discurso apela a la unidad de los salvadoreños?
En mi nueva visión de país veo indispensable la unificación de los salvadoreños, estamos a más de 26 años de haberse firmado los Acuerdos de Paz y creo que es momento de empezar a hablar de una nueva era de acuerdos y para eso se necesita voluntad y madurez política; y para eso también se necesita el deseo de los salvadoreños de encontrar puntos donde nos podemos poner de acuerdo articulando los sectores vivos.
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¿Esa sería una visión muy suya o está enlazada con un sentimiento del partido al que aspira representar para las elecciones de 2019?
No es solamente de ARENA, tenemos que construir un gobierno de amplia participación ciudadana con personas capaces, un gobierno incluyente y que se busquen soluciones pragmáticas a los problemas que estamos enfrentando. Creo que la gran mayoría de la población no cree en soluciones ideológicas, lo que urge hoy en día es buscar soluciones reales a los problemas que enfrentamos.
¿En el ámbito internacional como ve ubicado a El Salvador?
Yo creo que debemos apostarle a esas relaciones especiales e históricas que siempre hemos tenido y que nos han permitido avanzar, por ejemplo la relación con Estados Unidos. Me dio tristeza ver la posición de nuestro gobierno actual sobre Venezuela, creo que se ha caído en el lado equivocado, la lección es buscar nuestros aliados que creen en nuestros principios y valores, como los Estados Unidos.
¿Llegaron a Washington como candidatos con una sola voz?
Sí, y es bonito darle una pausa del día a día en nuestras campañas y poder coincidir con los otros candidatos y unir nuestras visiones, y esta visita ha sido muy productiva el conversar y entender que es necesaria esta unidad para poder cumplir los objetivos de mejorar nuestro país. Este viaje a Washington ha sido una experiencia muy buena el poner nuestro país primero y eso lo ven nuestros hermanos salvadoreños y en este caso por nuestros hermanos en el exterior.
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¿El crimen organizado transnacional y las drogas qué impacto podrían tener en un eventual gobierno suyo?
Eso es un tema que platicamos hoy en el Departamento de Estado, es el problema más agudo que tenemos como región, y hay que ponerle gran énfasis. Y por ser un problema complejo necesitará de solución integral, donde podamos articular las fuerzas no solo de nuestro país, sino de nuestros vecinos en la región, Estados Unidos, México y los países del sur.
¿El Departamento de Estado mostró alguna preocupación adicional que desconozcamos y que les haya planteado en esa reunión?
No me gustaría hablar de detalles de lo que se tocó en esa reunión, sí le puedo decir que compartimos las preocupaciones que ellos tienen como el tema de la inseguridad y crimen organizado, y si están de acuerdo en la visión que tenemos que los salvadoreños tenemos que tomar responsabilidad de nuestro futuro, construyendo nosotros mismos el país de oportunidades.