“Somos mujeres guerreras que hemos librado muchas luchas, Rosa María fue una de ellas”. Así se despidió en el cementerio una amiga de la doctora Bonilla Vega, quien murió el martes aparentemente tras ser vapuleada por su compañero de vida, Denys Edenilson Suárez Mejía, tras una discusión.
La tarde del jueves, un centenar de personas asistió al funeral de la profesional en un cementerio capitalino. Ella tenía 45 años, era madre de un adolescente y trabajaba para el Ministerio de Salud, en Santa Ana.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fúnebre fue cuando un grupo de mujeres, a quienes Bonilla conocía desde la infancia, entonó un canto de despedida que hablaba sobre la amistad.
Sobre la caja donde yacen los restos, se encuentra un fotografía para la que posó la doctora hace 10 días. Foto/Cortesía
“No dejemos que esto quede así. Dejemos que Dios haga la justicia por su mano, pero nosotros hagamos nuestra parte en nuestros hogares, con nuestros hijos… Tenemos mucho trabajo por hacer”, dijo una allegada de la víctima.
Mientras parientes y amigos despedían a Bonilla, en la Asamblea Legislativa los diputados hicieron un minuto de silencio en su honor.
Supuesto atacante era violento
Más temprano, allegados de Rosa María relataron en la funeraria que ella y Suárez Mejía (quien fue detenido tras la muerte de la especialista) mantenían una relación desde 2013; pero fueron pocas las veces que él se relacionó con la familia de su pareja.
“El tipo se limitaba a saludarte y hasta ahí. Solo lo veíamos el 24 ó el 31 (de diciembre)”, dijo un allegado.
Según las fuentes, la profesional nunca les comentó que él fuera violento, pero en más de una ocasión sus allegados le observaron actitudes violentas.
Conocidos revelan que pareja de doctora mostraba signos de violencia
“Vamos a usar todos los recursos legales para que este crimen sea castigado con todo el peso de la ley”, aseguró un familiar
“Por ejemplo cuando había partido de fútbol y su equipo no metía gol o el perro no le hacía caso, él reaccionaba de manera violento”, señaló alguien que lo conoce.
Algunas personas cercanas a la doctora recordaron que en los últimos días a ella se le veía triste, pero no les reveló los motivos.
Sobre la relación que tenía con el imputado, la profesional no solía comentarle nada a sus familiares. Sin embargo, algunos allegados dijeron conocer que él es consumidor de drogas y eso le impedía tener un trabajo permanente.
“Nosotros nos dimos cuenta de que a él le gustaba consumir cocaína cuando tomaba mucho licor. Nunca supimos que ellos tuvieran algún problema o que la maltrataba, solo que por meses dejaba el vicio y luego recaía, por eso nunca tuvo un trabajo estable”, dijo una amiga de la víctima.
Entierran a doctora víctima de golpes propinados supuestamente por su novio
Dolor y llanto durante el entierro de la doctora Rosa María Bonilla, de 45 años, quien trabajaba para el Ministerio de Salud y presuntamente fue asesinada por su novio el pasado martes. Conocidos revelan que pareja de doctora mostraba signos de violencia
Sobre lo que ocurrió en la vivienda de la doctora el día en que murió, sus allegados revelaron que alrededor de las 5:30 de la mañana, un pariente escuchó desde su habitación un ruido extraño. Minutos después, el cónyuge de Bonilla llegó a decirle que pidiera auxilio porque ella se había caído de las gradas.
La profesional fue ingresada en el hospital pero murió mientras sus colegas la asistían en la Unidad de Máxima Urgencia. Los doctores determinaron que las lesiones que presentaban no eran producto de una caída, porque incluso presentaba señales de estrangulamiento. Alertaron a la Policía.
Novio de doctora es sospechoso de haberla matado
La pareja tenía varios años de estar acompañada. Allegados aseguran que no daba muestras de que tuvieran problemas.
Un grupo de agentes fue enviado a la vivienda de la víctima y descubrió indicios de que la doctora fue víctima de un hecho de violencia y arrestaron al sospechoso que ha sido procesado por el delito de fraude procesal. En las próximas horas la Fiscalía lo acusaría de feminicidio agravado.
Esto debido a que en el inmueble había rastros de sangre y varios enseres del hogar estaban quebrados. Notaron que Suárez habría lavado el piso y, presuntamente, intentó eliminar algunas evidencias.