El mal manejo de los desechos sólidos que generan el comercio de la frontera El Amatillo y las mismas comunidades que radican a orillas del río Goascorán sigue siendo el eterno problema que hasta la fecha no han logrado resolver las autoridades edilicias.
La gente lanza la basura a orillas de la calle y el río provocando grandes promontorios de desechos, afectando el medio ambiente, la salud y el turismo, porque la frontera es la puerta de entrada y salida del país para miles turistas nacionales y extranjeros.
Ante la problemática, los representantes de las comunidades de Santa Clara, Santa Clarita, El Amatillo, la Policía Nacional Civil (PNC), el Ministerio de Salud y los directores de las escuelas del municipio de Pasaquina, con el apoyo de la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y el Desarrollo Económico (Funsalprodese) se reunieron el pasado miércoles 17 para abordar el tema del problema que se genera con los desechos sólidos en ese punto fronterizo.
Las comunidades e instituciones han visto como parte del problema que el camión recolector de basura no ingresa a todas las comunidades por la obstrucción, en algunos accesos, que hacen los furgones cuando se estacionan a descargar mercadería.
Una vez por semana llega el camión a llevar los desechos de las escuelas, lo que genera que los contenedores pasen repletos de basura.
Ante ello, trabajan en elaborar un documento para presentarlo al concejo municipal y a la unidad Ambiental de la alcaldía de Pasaquina, donde pedirán que se mejoren el servicio de recolección y jornadas de sensibilización en las comunidades.
Funsalprodese está desarrollando un proyecto para el fomento de una educación participativa para el manejo adecuado de los desechos sólidos en Pasaquina, el cual consiste en trabajar con los diferentes sectores de las comunidades para organizar los comités locales ambientales, jornadas de sensibilización y clasificación de los desechos.
Manuel Hernández, representante de la fundación, dijo que establecerán un comité para que tengan una relación más directa con la municipalidad, ya que “hemos encontrado muchos botaderos de basura a cielo abierto, hay una mala disposición de los desechos e ineficiente recolección”.
Agregó que junto a las comunidades presentarán varios planteamientos a la alcaldía enfocados en mejorar los servicios de recolección y el cuido de los recursos naturales de la zona.
Ulises Díaz, representante del caserío Santa Clarita, manifestó que el tema de la basura es una preocupación para todas las comunidades, por lo que quieren aprender el proceso de clasificación para disminuir su volumen.
“Aquí se genera mucho el plástico y la idea es que todo eso se separe desde el hogar y que se busque la forma de cómo comercializarlo, así como sucede en otros departamentos del país”, agregó Díaz.
César Reyes, promotor del Ministerio de Salud, las tres comunidades de la frontera tienen el mismo problema, donde la población y las autoridades no están conscientes del daño que están generando al río Goascorán.
Reyes espera encontrar soluciones con los planteamientos que se darán a conocer a la municipalidad, donde también piden que se pongan mototaxis como unidades recolectoras de la basura para que ingresen a los puntos donde no llega el camión recolector.
Aunque poner mototaxis para recoger basura implicará que la comuna disponga de recursos económicos para comprarlas o alquilar servicios.
Mabel Villacorta, presidenta de la asociación de desarrollo comunal de Santa Clara, dijo que las comunidades están buscando solucionar los problemas de contaminación, los botaderos en las calles y las heces de los animales esparcidas en las calles.
Según Villacorta, es necesario una educación ambiental para las escuelas, las comunidades, las Iglesias y para las instituciones del Estado que están radicadas en la frontera.