Joven becario y su hermano fueron enterrados en conmovedora despedida
Con indignación, dolor y mucha impotencia, familiares, amigos y compañeros dieron el último adiós al joven becario Jasson R. y a su hermano menor, Yahir, quienes fueron asesinados la noche del lunes en Lourdes, Colón.
Los jóvenes de 15 y 18 años fueron sepultados en la capital. Eran estudiantes, servidores en una iglesia y hacían voluntariado. Foto por Lissette Monterrosa
Jasson estaba estudiando y era becado por la Fundación Forever en una universidad privada, donde el año pasado cursó el primer año de la Carrera de Idiomas. Foto por Lissette Monterrosa
Mientras que Yahir recién había terminado el noveno grado, con altas calificaciones, y se disponía a iniciar su bachillerato, relataron los dolientes. Foto por Lissette Monterrosa
Ambos tenían pocas semanas de haberse mudado de San Martín a Nuevo Lourdes Colón, La Libertad por dificultades económicas. Foto por Lissette Monterrosa
Se congregaban desde hace nueve años en una iglesia evangélica y se caracterizaban por servir en diferentes actividades. Foto por Lissette Monterrosa
La familia de los jóvenes cree que el asesinato de ambos se trató de un error, ya que pandilleros los habrían confundido. Foto por Lissette Monterrosa
Los dolientes dijeron desconocer la razones por las que los estudiantes fueron asesinados. Foto por Lissette Monterrosa
Sus amigos recordaron que Yahir veía en su hermano un modelo a seguir. Foto por Lissette Monterrosa
Los jóvenes de 15 y 18 años fueron sepultados en la capital. Eran estudiantes, servidores en una iglesia y hacían voluntariado. Foto por Lissette Monterrosa
Ambos fueron víctimas de la violencia, la noche del lunes. Varios sujetos con apariencia de pandilleros irrumpieron en la vivienda de la familia y los mataron a balazos ante el resto de moradores. Foto por Lissette Monterrosa
Toda la familia tenía pocas semanas de haber llegado a residir a la urbanización Nuevo Lourdes, en Colón, La Libertad. Foto por Lissette Monterrosa
Jasson tenía un excelente desempeño académico, su buena conducta y su disposición para hacer actividades de voluntariado lo llevaron a conseguir que la universidad, a partir de este año, asumiera los costos de sus estudios. Además, desde el mes pasado trabajaba en un call center. Foto por Lissette Monterrosa