Embajadora de Estados Unidos: No hay tiempo que perder

La cancelación del TPS pone más presión al Gobierno, así como a otros sectores del país, para mejorar las condiciones de El Salvador.

descripción de la imagen

Por Xenia González Oliva

2018-01-09 9:42:33

“No hay ni un día que perder”, es el llamado de la embajadora de Estados Unidos en el país, Jean Manes, tanto a la población salvadoreña beneficiaria del Estatus de Protección Temporal (TPS) como a las autoridades en El Salvador. “Es un asunto tan importante, algunas personas están diciendo tiene que esperar hasta 2019, eso no es una opción, no podemos perder ni un día más”.

Manes urgió a los salvadoreños con TPS a buscar alternativas para mejorar su estatus y ayuda legal lo más pronto posible. Los consulados de El Salvador, así como organizaciones y movimientos que luchan por los derechos de los inmigrantes, estarían brindando asesoría y apoyo para los beneficiarios del programa. La embajadora consideró que hay un sector de la población que no había podido iniciar un proceso de cambio de estatus, de protección temporal a una residencia permanente, ya que poder realizar procesos en el sistema legal estadounidense es caro y es complicado. “Ahora es el momento de tomar su tiempo y averiguar si puede encontrar otro estatus legal”, dijo.

Además, recomendó que, cuando llegue el momento, no dejen de reinscribirse al TPS ya que esto podría ser tomado en cuenta si el congreso de Estados Unidos llega a alcanzar una decisión sobre las propuestas de ley que existen para que la población con TPS pueda legalizarse de forma permanente. Pero señaló que los padres de los niños con ciudadanía estadounidense deben pedir el pasaporte de sus hijos, para estar preparados ante cualquier situación.

Al mismo tiempo, Manes dijo que el Gobierno debe moverse para mejorar las condiciones del país, en caso se deba recibir a los 195,000 salvadoreños con TPS y sus familias. “De alguna manera, esta decisión del TPS está creando un nuevo sentido de urgencia, de tomar algunas decisiones para realmente mejorar el clima de inversión y mejorar la seguridad”, sostuvo Manes.

La diplomática señaló que ya no hay tiempo para continuar con las mismas políticas, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar el sistema aduanero, ya que se mantiene como una barrera que impide el progreso de la competitividad del país. “Diferentes empresas no pueden crecer en este país y no están invirtiendo más, eso no tiene nada que ver con seguridad, simplemente son procesos de Gobierno”, Manes agregó que los esfuerzos deben ser de parte de todos los sectores del país, incluyendo a la empresa privada.

Manes dijo que darán mayor urgencia al trabajo que están haciendo en su apoyo a la Alianza para la Prosperidad y en el programa El Salvador Seguro. También planteó la posibilidad de crear paquetes de incentivos, para atraer a los nuevos trabajadores. Por ejemplo, un incentivo para la industria de la construcción, ya que buena parte de los salvadoreños con TPS trabajan en esa área. O facilitar el ingreso de sus bienes, como vehículos, desde Estados Unidos.

Lea también: El futuro es incierto para los 195,000 salvadoreños con TPS

¿Una decisión subjetiva?

¿Qué analizó la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, para cancelar el TPS?

En el anuncio sobre la cancelación del TPS para El Salvador, se indica que ya no existen las alteraciones a las condiciones de vida provocadas por los terremotos de 2001 y se menciona el trabajo de reconstrucción de escuelas y hospitales, pero no hay mención de la situación actual de violencia e inseguridad que afecta el país.

En cambio, el 8 julio de 2016, en el documento que detallaba las razones de la extensión del programa por 18 meses, se hizo énfasis en los niveles de desempleo del país así como en los altos niveles de inseguridad y violencias que afectan a la mayoría de la población salvadoreña. “El Salvador continúa siendo incapaz, temporalmente, de manejar adecuadamente el regreso de sus nacionales”, decía el anuncio firmado por el entonces secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.

Lea: ¿Cuál es la historia de El Salvador y el TPS?

Manes dijo que cada secretario, en diferentes años, pone más énfasis en diferentes factores. Expuso que desde la embajada envían toda la información relacionada a asuntos del día, sobre seguridad, cifras de homicidio, desempleo, así como temas relacionados a la construcción, acceso a agua potable y electricidad. Toda esta información la analizan los secretarios y no hay un formulario de a qué le darán más peso, si a la seguridad o condiciones de infraestructura, siendo un análisis más de una “forma subjetiva”.

En el comunicado de prensa de la cancelación del TPS también se mencionaba que Estados Unidos ha estado repatriando a más de 39,000 personas a El Salvador durante los últimos dos años y que “esto demuestra que se ha superado la incapacidad temporal que existió después de los terremotos de recibir adecuadamente a sus ciudadanos”.

Manes dijo que esto significa que cuando el DHS mira que El Salvador ya está recibiendo esta cantidad de deportados, esto significa que el país puede recibir más gente si ya se está recibiendo esa cantidad de personas.

Sin embargo, no se menciona cuántos de ellos han logrado obtener un trabajo en el país o qué porcentaje no ha decidido retornar a Estados Unidos.

“Cuando decimos reinserción no estamos diciendo que la persona tiene un empleo, está produciendo, no es la definición que ellos están usando para determinar si puede recibir las personas”, dijo Manes, quien consideró que sí existe una diferencia entre reinserción y recibir a las personas.

Manes reiteró que se necesita de la voluntad de todo el país y de unir los esfuerzos para mejorar las condiciones, no solo de quienes podrían regresar, pero también del resto de salvadoreños para que no tenga la necesidad de emigrar de forma irregular.

Directorio de servicios legales en Estados Unidos:

https://www.immigrationadvocates.org/nonprofit/legaldirectory

Consultas sobre TPS a Cancillería:

Whatsapp: (503) 7070-1071

Centro de llamadas gratuito: 1-888-30-111-30