Las autoridades de la alcaldía de La Unión y la Policía Nacional Civil (PNC) empezaran a trabajar en la inspección de centros de tolerancias, entre ellos los bares, discotecas y otros sitios donde se vende bebidas alcohólicas para verificar que se encuentran funcionando legalmente y si cumplen con las ordenanzas municipales.
En la alcaldía y en el Sistema de Emergencia 911 de la policía han recibido quejas de algunos residentes debido al alto volumen que se escucha por la noche y en horas de la madrugada en los bares-discotecas que están ubicados en la 3a. Calle Poniente.
De acuerdo con algunos residentes, desde el año pasado se están quejando en la alcaldía pidiendo que lleguen a inspeccionar los decibeles de volumen permitido, de acuerdo con las regulaciones de la ordenanza.
El inspector Max Martínez, jefe de operaciones de la delegación, manifestó que le han solicitado al alcalde, Ezequiel Milla, la colaboración de los agentes municipales para levantar un censo de todos los lugares de alto riesgo como cantinas, prostíbulos, billares, discotecas, bares para determinar quiénes tienen los permisos y si están cumpliendo con los reglamentos.
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Martínez agregó que en esos sitios harán inspecciones con los miembros de las unidades antinarcóticos, de armas y explosivos porque “hemos verificado que en algunos lugares hay prostitución de menores, y otros solo tienen permiso para tiendas y no para la venta ni consumo de bebidas alcohólica”, dijo.
En muchos de los negocios donde se ejerce prostitución y se vende droga bajo la mesa “no hacen caso”, por lo que han pedido el apoyo de la PNC, dijo el edil.
Elizabeth Argueta, vive a pocas cuadras de los esos centros nocturnos, asegurando que ya hizo las respectiva denuncias en la alcaldía y la policía pero que nadie ha tratado de resolver el problema.