Ante los diferentes hechos de violencia cometidos entre agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y otros casos donde han muerto a causa del alcohol, ayer, el Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP) exigió que las autoridades de la institución les brinden atención psicológica.
Marvin Reyes, dirigente del movimiento, planteó tres propuestas encaminadas a tal fin, una de ellas, es que 200 policías más otros 30 administrativos, que según el MTP tienen títulos en Psicología y Trabajo Social, pasen al área de salud ocupacional y se les remunere como tal.
“Estos compañeros pueden apoyar a los mismos trabajadores en estas áreas, que se les ubique en las oficinas de salud ocupacional y que se les remunere como tales, como profesionales de la salud”, sostuvo Reyes, quien también denunció que los administrativos que cuentan con títulos en esas ramas ganan $300 mensuales.
Otra de las propuestas que el MTP expuso es que la PNC coordine con universidades u ONGs, ya que estas tienen clínicas psicológicas o estudiantes que realizan horas sociales, y que no cobrarían nada por la atención psicológica a los policías.
Mientras que la tercera petición está enfocada en que se reactiven los encuentros deportivos y convivios.
En los convivios, según Reyes, la PNC designaba a un psicólogo para que asistiera a un grupo de agentes.
Actualmente, la Policía solo cuenta con 33 psicólogos para atender a 22,000 agentes. Si se hace cálculo, cada profesional estaría atendiendo a 666 agentes.
“Responsabilizamos nosotros directamente al director de la Policía y demás autoridades de la PNC de este deterioro anímico, porque dentro de su administración no han promovido ninguna política de incentivo a la persona y se han enfocado solo en aspectos logísticos”, dijo Reyes.
De acuerdo con el dirigente del MTP, a los problemas de estrés que sufren los policías, se suma el acoso laboral, el maltrato de la mayoría de oficiales policiales y los traslados arbitrarios.
Respecto al último punto, señaló que recientemente las autoridades de la PNC han trasladado a policías desde el occidente del país hacia el oriente, por una “decisión antojadiza” del subdirector de la corporación, Baldemar Flores Murillo, por castigos o venganzas cuando agentes reclaman.
En los últimos días del mes pasado y principios de este año, la PNC ha sido foco de la opinión pública. Desde la madrugada del 29 de diciembre, la agente Carla Mayari Palacios sigue desaparecida. Las autoridades tienen como principal sospechoso al policía del Grupo de Reacción Policial, Juan José Arévalo, quien la lesionó después de una fiesta del esa unidad elite.
La noche del 31 de diciembre, otro policía mató a una colega en Mejicanos. Al día siguiente, una agente se suicidó en Ilopango.