Los docentes que trabajan por hora clase en las universidades del país no quieren que el Seguro Social les haga un segundo descuento en sus ingresos, tal como se lo ha exigido el ISSS a más de cuatro universidades a las que también ha multado por no descontar este beneficio laboral.
En eso coinciden el rector de la Universidad Francisco Gavidia, Mario Ruiz, y el director de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), José Everardo Rivera.
Ruiz explicó que aunque su institución no ha sido objeto de inspecciones, ni de sanciones por no descontar la cuota del Seguro Social a los profesores por hora clase, se solidariza con las que han sido objeto de esas medidas pues cree que muchos de los maestros solo son contratados para ciertas materias y no por un tiempo prolongado y la disposición los obligará a pagar miles de dólares de forma retroactiva.
De acuerdo con lo expuesto por el ingeniero Ruiz, los profesores hora clase de esa universidad están con un contrato por servicios profesionales y por ello no les aplican el descuento de la cuota del ISSS, pero cuando ellos piden que se les descuente, porque no cotizan en otro lugar y quieren tener esa protección social, entonces los contratan de otra manera y los inscriben.
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“El problema es que ellos no quieren (que se les descuente), porque en el Seguro Social por cotizar dos veces no los van a atender mejor de lo que los atienden ya”, aseguró.
Según el ingeniero Ruiz, quien también preside la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador (AUPRIDES), este caso debería ser analizado a la luz de la persona, de forma más humana, porque considera que el Seguro Social solo está viendo de donde saca más dinero.
“Yo creo que no se pueden hacer esos atarrayasos en nombre de la ley, porque me parece que son búsquedas de dinero ilegal, peor que el Seguro Social no logra atender a los que tiene inscritos ahora. Lo que pediría al Seguro Social es que atienda bien a los cotizantes”, subrayó.
El rector expuso que si llegasen a ser afectados, como lo han sido otras instituciones de enseñanza superior, también harían un reclamo.
La UFG cuenta con más de 200 educadores hora clase, estimó.
De igual forma Ruiz sostuvo que apoyan cualquier recurso que hayan presentado las universidades privadas ya sea a la Sala de lo Constitucional o de lo Contencioso Administrativo, porque si el profesor no quiere que se les haga más descuentos de los que se le hacen tienen razón, máxime en este país en que el dinero está escaso.
Descontento
Por su parte el director general de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), José Everardo Rivera Bonilla, dijo que los mismos maestros estuvieron en desacuerdo con que se les hiciera un segundo descuento del ISSS, tras conocer que la institución había sido obligada a pagarlos.
Esta institución de educación superior fue una de las sancionadas por el ISSS a pagar las cotizaciones de forma retroactiva.
“Nosotros, como siempre se había manejado el tema, es que (lo de los docentes hora clase) eran pagos de honorarios por servicios profesionales , y dada la situación no se les retenían las cotizaciones respectivas. Sin embargo, a partir de la política que usted mencionó tuvimos que honrar lo que ellos solicitaban, pagar una pequeña multa, que era simbólica, en relación a los montos que tuvimos que pagar por las retenciones”, señaló.
Rivera Bonilla aseguró que no recordaba cuándo realizaron la inspección en la ESEN, ni cuándo pusieron el recurso ante la Corte, pero sí tiene fresca en su memoria la reacción de molestia que generó entre los profesionales, porque consideran que ellos ya cotizan estos servicios en donde tienen trabajo a tiempo completo.
En la ESEN entre 45 y 50 profesores horas clase son afectados por la disposición del Seguro Social.
“A ellos (los maestros) no les parecía, pero les explicamos claramente que era una política gubernamental, y posteriormente todas las universidades sometimos una medida cautelar en la Corte Suprema de Justicia, lo cual nos ha permitido, para beneficio de los profesores, ya no seguir descontándoles estas cotizaciones y ahora estamos en espera de respuesta del recurso”, precisó.
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El director de la ESEN cita entre los centros de educación superior afectados por la media, al menos los que dijo recordar al momento de la entrevista, a la Escuela Mónica Herrera y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
“No recuerdo si el recurso lo pusimos por separado o juntos, pero sí estoy seguro de que todos estamos en la misma situación…”, explicó Rivera Bonilla.
Cuando se le consultó sobre los fondos que esa institución tuvo que erogar para pagar las cuotas, el representante de la ESEN no precisó montos.
Otros rectores de dos universidades más también confirmaron a El Diario de Hoy que conocían sobre las inspecciones del ISSS y las multas impuestas a algunas de ellas.
Sin embargo no quisieron dar declaraciones oficiales pues afirman que aún no han sido notificadas del resultado de esas inspecciones.
Aún así, ambos coincidieron en que las medidas del ISSS pretenden buscar más dinero para la institución en detrimento de los ingresos de las instituciones educativas y que no precisamente garantizarán un buen servicio.