Un reo que se encontraba en las bartolinas de la subdelegación de Mejicanos es uno de los principales testigos en el crimen de la policía Lorena Hernández Quintanilla, quien fue presuntamente asesinada por un compañero. En un primer momento las autoridades afirmaron que esta se había suicidado.
Sin embargo, horas después del hecho el agente Néstor Mejía Coto, con quien presuntamente ella tenía una relación sentimental, fue detenido y acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de ser el responsable del asesinato.
Según tuits retomados de la cuenta @RevistaFactum, la fiscalía utilizó el testimonio del reo que “vio” cómo el agente Mejía Coto agredía a Hernández antes de quitarle la vida.
El Juzgado Primero de Paz de Mejicanos programó la audiencia inicial contra el policía para el viernes, a las 11:30 de la mañana. Este es acusado por el delito de feminicidio agravado y portación irresponsable de arma de fuego.
La fiscalía ha utilizado el testimonio de un reo de las bartolinas que vio cómo el agente Mejía Coto agredía a Hernández antes de quitarle la vida.
— Revista Factum (@RevistaFactum) 4 de enero de 2018
“En las bartolinas de la subdelegación Mejicanos hay, en su mayoría, pandilleros de la 18 Revolucionarios y también civiles. Uno de esos reos sirvió para delatar al agente Mejía Coto”, se lee en otro tuit de la misma cuenta.
Este miércoles familia y amigos sepultaron en el cementerio de Izalco, Sonsonate los restos de la policía Hernández Quintanilla. La víctima tenía un disparo en la cabeza. En un primer momento la Policía manejó el hecho como suicidio.
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Luego, las autoridades informaron que el agente Coto había sido detenido e iba a ser procesado por el delito de inducción al suicidio, pero la fiscal del caso descartó este miércoles esa versión.
“Los indicios con los que contamos nos determinan que no estamos en presencia de un suicidio como se había manejado inicialmente??? La víctima tenía un solo orificio en la cabeza; al momento del hecho, no contaba en su manos con residuos de pólvora”, dijo la delegada de la Fiscalía.
Entre las pruebas presentadas por el Ministerio Público contra el imputado están las entrevistas hechas a otros policías que estaban en el puesto policial el domingo.
Al funeral de Hernández, quien tenía 24 años, no acudió ninguna de las máximas autoridades de la Policía.
Hernández nació en el municipio de Santiago de María, departamento de Usulutan, después llegó a vivir a Izalco. El 14 de diciembre del 2014 egresó de la Academia Nacional de Seguridad Pública, en la promoción 108 del nivel básico, indicó el inspector Jaime Palma de la Policía.
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