Este día, se dice, es el primero del resto de nuestras vidas, por lo que debemos cuidarlo para que ese resto sea positivo y muy largo.
Lo usual al inicio de cada año es que nos hagamos promesas, fijemos una lista de propósitos que cumplir: cuidar la salud, estudiar algo nuevo, hacer gimnasia, ser buenas personas… el desafío está en cumplir tales propósitos, al menos en parte.
El primero debe ser dejar de fumar si es que se fuma, pues pocas cosas destruyen más un organismo que el cigarrillo; una de las primeras preguntas que hace un médico a un paciente es si fuma, pues eso le indica la clase de morbos que este puede padecer.
¿Hace ejercicio? ¿Ha perdido o ganado peso en las últimas semanas? ¿Cómo son sus hábitos en cuanto a dormir y levantarse?
A lo que agregaremos otras preguntas: ¿se esfuerza la persona por aprender cosas nuevas, le gusta la lectura, es espectador pasivo de eventos deportivos?
Como dicen algunos, la medida de la cintura es algo que debe cuidarse: menos de un metro de circunferencia en personas de altura normal es una buena señal; más de un metro es un aviso.
Continuar aprendiendo es vital para no sufrir más tarde de pérdida de memoria o, lo que es peor, de Alzheimer o demencia senil, difícil de evitar si es que puede evitarse, lo que la ciencia pone en duda pues hasta personas de gran inteligencia como el expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, terminan sin reconocer la Casa Blanca como su residencia durante ocho años.
Hay que intentar en el nuevo año no discutir con la pareja, con los amigos o con los compañeros de trabajo cuando uno de ellos está enojado o furioso, pues eso puede llevar a graves problemas. Mejor que los dos se calmen antes de seguir hablando.
Cada día aprender algo,
cada día ser mejores
Es seguro que nuestros lectores pueden hacer una muy buena lista de propósitos para el nuevo año, sea porque las hacen y no las cumplen, sea porque las hacen, las cumplen en parte y se alegran de los beneficios logrados.
El más común de los propósitos es bajar de peso, eliminar grasa abdominal, hacer algo de ejercicio.
Y en esto la fórmula mejor es la aplicada por los alcohólicos anónimos para dejar la bebida: “este día no voy a beber”, en el caso de perder peso o hacer gimnasia, la regla es “este día comeré un tanto menos que ayer. No una dieta espartana, sino un simple “comer menos”, lo que dado el creciente desplome de la economía a causa de las políticas del gobierno, es lo que obligadamente hacen muchas familias.
Aprender idiomas, ahora muy facilitado con cursos que se ofrecen gratis al público, ayuda mucho a mantenerse alerta. Y en esto, lo decimos por experiencia propia, los cuatro o cinco primeros son los más difíciles. El siguiente paso es perfeccionarlos o entrarle al sexto, que siempre puede ser el portugués “que es un español con faltas de ortografía”…
Pasada la media centuria las personas deben ahorrar salud y adquirir buenos hábitos para cuando la madre naturaleza comience a cobrar los impuestos en movilidad, buen carácter, achaques y en algunos casos, soledad, pues muchos hijos abandonados luego abandonan a quienes los dejaron de ver.