¿No quieres levantarte en las mañanas? Puede que tengas dysania

Es claro síntoma de esta condición postergar la alarma una y otra vez, el cansancio y la dificultad para levantarte. ¿Tiene la genética algo que ver con esto? Averígualo.

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2018-01-01 2:19:18

La dysania es una condición que todos hemos experimentado, sobre todo en días laborales o cuando te toca ir a estudiar al colegio o la universidad.

Ese momento incómodo en el que simplemente no puedes levantarte de la cama aunque suene la alarma una y otra vez. En realidad no tienes ganas de hacerlo, simplemente tu cuerpo quiere dormir más en las próximas horas y cuando finalmente dejas las sábanas te preguntas una y otra vez si vale la pena, si es lo que querías.

¿Cuál es la mejor posición para dormir?

Pasas con rabia, estrés y continúas cansado como si no has dormido. No es que tengas 40 años, a los veinteañeros también les sucede.

La dysania es un síntoma que ataca la salud física o emocional. Reúne todos los síntomas anteriores que impiden al individuo tomar estado de conciencia y empezar el día.

“Es un estado de conciencia alterado en el que cuesta trabajo despertar a la realidad; es decir, el cuerpo llama a seguir durmiendo, a pesar de que sabes que es hora de levantarse”, explica Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Autónoma de México.

La dysania se presenta en personas que tienen exceso de trabajo y por ende estrés.

Las personas normales deberían entrar en alerta en no más de 10 minutos después de despertarse. Pero quienes tienen dysania tardan media hora o más y no pueden reponerse.

Son propensos quienes sufren alteraciones emocionales o físicas y que influye notablemente en su descanso, tienen horarios irregulares, cambios de rutina, estrés o exceso de trabajo.

¿Cómo aprender a dormirse en 1 minuto?

Afortunadamente la dysania nada tiene que ver con la genética, asegura el doctor Haro.

“Es una cuestión de hábitos, de comportamientos aprendidos y de educación, más que de una cuestión genética. Esto no es algo fisiológico, ya que las actividades diarias determinarán tu tiempo de descanso y tu tiempo activo”, indica.