El término de “cuentas nocionales” comienza a tomar forma, pues el secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, lo definió como un mecanismo que analizan para financiar un “Fondo Solidario” con dinero de los trabajadores, el cual será devuelto en su pensión al jubilarse.
Este mecanismo es una de las variantes que forman parte del proyecto de reforma de pensiones del gobierno, que ha sido incorporado recientemente y sin mayor ruido.
Su funcionamiento es distinto a la cuenta individual que tienen los ahorrantes en las AFP. En estas hay un respaldo económico, razón por la que se sabe que el total de los ahorros de los trabajadores ronda actualmente los $9 mil millones, mientras que en la del gobierno el fondo sería administrado por el Estado.
Actualmente, este fondo es invertido por las AFP en instrumentos financieros a nivel local para que ese monto gane intereses, que luego son abonados a las cuentas individuales dependiendo de las aportaciones de cada trabajador.
Lo que pretende el gobierno, según lo dicho por Lorenzana, es afianzar una parte de las cotizaciones de los trabajadores para este Fondo Común, que busca contar con dinero para un Fondo Solidario.
Sin embargo, no se deja establecido cuál sería el porcentaje que deberá aportar cada quien, ni cuánto se le devolverá al cotizante al final.
Lorenzana señala que la propuesta previsional de la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP) plantea que el 5% de las aportaciones que realiza el empleado se vaya al Fondo Común, pero el trabajador “lo pierde”, mientras que en la presentada por el gobierno se habla de incorporar solamente “la comisión”.
Lorenzana también adelantó ayer que habrá un periodo de transición antes de implementar un nuevo sistema de pensiones, tiempo en el que requerirán de fondos, para lo cual el gobierno está pensando en subir el techo del 45% al 50% del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP).
La medida no cuenta con el respaldo en la Asamblea, pero ARENA afirma que apoyarían otras formas de financiar las pensiones que faltan para terminar el año si el gobierno acepta la propuesta de la ICP sin reformas, algo que Lorenzana consideró inviable.