Chris Gard y Connie Yates son padres de Charlie, un bebé de 10 meses de edad que padece una “enfermedad genética rara y mortal” y que será desconectado ahora.
Después de un largo proceso judicial para persuadir a la Corte Europea de Derechos Humanos para que los autorizara y llevar a su hijo a Estados Unidos para someterlo a una terapia experimental, el organismo resolvió que el niño fuera desconectado ahora.
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La decisión de la Corte está basada en la opinión de médicos, quienes aseguraron que era “muy probable que Charlie estaría expuesto a dolores y sufrimientos continuos”.
En cuanto a la terapia experimental que los padres querían aplicar dijeron que “administrar cuidados experimentales sin perspectiva de éxito no ofrecería ninguna ventaja y continuaría causándole graves dolores”.
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Foto/ @Charliegardsfight
Los padres aseguraron que no están de acuerdo a la decisión tomada por la Corte y que “fueron terriblemente abandonados durante todo el proceso”.
Este caso ha causado conmoción entre la ciudadanía británica, sobre todo por la decisión de la eutanasia que se ejecutará ahora. Además, los padres pidieron permiso para llevar al bebé a su casa para que falleciera entre familiares y amigos, pero la petición también les fue negada.
“Tenemos el corazón totalmente roto (…) no podemos decidir si nuestro hijo puede vivir y no podemos elegir cuándo y dónde Charlie morirá”, escribieron en el Facebook Charlie Gard #charliesfight.
“Nuestros pensamientos están con los padres de Charlie porque sabemos que esta noticia les causará mucho sufrimiento”, publicó Great Ormond Street, el hospital donde el bebé estaba internado.
Según los expertos, Charlie sufre una enfermedad que causa un debilitamiento de los músculos y de la que se conocen únicamente 16 casos en todo el mundo. La enfermedad causa daños cerebrales irreversibles, se pierde la vista, el oído y la movilidad.
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Después de anunciada la muerte de Charlie, la pareja decidió que el millón y 400 mil libras esterlinas que habían reunido a través de donaciones para poder llevar al niños a Estados Unidos serían donadas para sanar enfermedades de otros niños y crear una fundación con el nombre de su hijo.
“Si él no tuvo la posibilidad, queremos que otros niños inocentes sean salvador”, dijo la madre.
“Charlie va a morir sabiendo que fue amado por miles de personas”, manifestaron los padres.