El magistrado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rodolfo González, espera que dentro del FMLN surja alguna voz de cordura y de sensatez para evitar que se deteriore la relación bilateral entre El Salvador y su principal socio estratégico, los Estados Unidos.
En su visita de dos días a Washington, invitado por el Centro Internacional de Estudios Estratégicos (SCIS), el magistrado González dice haberse enterado, de primera mano, que la posición adoptada por el gobierno de El Salvador frente al régimen venezolano en la Organización de Estados Americanos (OEA) no ha sido bien recibida en las altas esferas de la administración de Donald Trump y funcionarios en ambas cámaras del Legislativo estadounidense.
En la reciente Asamblea General de la OEA, celebrada en Cancún, México, el canciller Hugo Martínez mantuvo a nombre del gobierno del FMLN, una negativa a apoyar una declaración en contra del gobierno de Nicolás Maduro, que incluía un rechazo a la Constituyente que este ha convocado y con lo que borraría a la oposición política.
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“Habrá personas aquí en Estados Unidos que nos les hará ninguna gracia, como me he enterado en estos días de la visita, que hay funcionarios de alto nivel del gobierno de Estados Unidos que no les ha causado ninguna gracia el comportamiento del canciller (Hugo Martínez) para boicotear una resolución sobre Venezuela en el seno de la OEA en la reciente reunión en Cancún”, afirmó el constitucionalista en una entrevista con El Diario de Hoy.
El juez considera que estas acciones son contraproducentes para los intereses nacionales y que justifican de manera gratuita, la movilización de acciones, de tomadores de decisión en Washington, para todas las líneas de cooperación de EE. UU. con El Salvador.
González critica el discurso que el titular de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, repite ante los medios de comunicación con mucha frecuencia, que la relación bilateral con Estados Unidos “atraviesa su mejor momento”.
“Esas personas van a moverse para afectar la cooperación que El Salvador recibe de Estados Unidos; hay que ser serios con estos temas, yo sí lo creo, no quiero que afecte, pero uno no puede cerrar los ojos a la realidad de ese discurso a veces irresponsable, que puede terminar afectando, y de hecho no estamos en el mejor momento de la relación bilateral, contrario a lo que intenta vender el canciller Martínez”, reitera el magistrado González.
Y acentúa que si en el mismo Estados Unidos hay mucha reserva entre los ciudadanos de cómo serán los cuatro años venideros de la administración del presidente Donald Trump, países como El Salvador deberían tomarse muy en serio el asunto.
“Alguien en el FMLN debería llamar la atención a la sensatez, a la cordura para manejar las cuestiones de Estado con la altura que esto requiere; hay diputados que son irredentos, pero habrá alguien dentro del partido en el gobierno con una mínima sensatez??? Esos papelones del Canciller se deben a que a veces no distingue su condición de militante del partido en el gobierno y las labores de jefe de la diplomacia salvadoreña”, criticó.
El magistrado González, que terminará su mandato en julio de 2018, al igual que otros tres titulares de la Sala de lo Constitucional, habla sin tapujos de la falta de pulso y cálculo de algunos funcionarios del Ejecutivo salvadoreño y diputados del partido en el gobierno al sostener un doble discurso hacia el gobierno de Estados Unidos.
Por ello reitera que dan pena las declaraciones que en un momento estos funcionarios hacen ver como titulares del Gobierno, pero horas después desechan su postura y pasan a comportarse como en tiempos del conflicto bélico en la década de 1980.
“Son el partido a cargo del Ejecutivo, con la segunda fracción más grande de la Asamblea Legislativa, con muchos gobiernos locales y tienen la responsabilidad de país”, les recuerda González.
Por otro lado, valora como positiva la postura de la embajadora de Estados Unidos en el país, Jean Manes, quien no se deja amedrentar por las confrontaciones y provocaciones que recibe desde el Ejecutivo y desde la Asamblea Legislativa por diputados del gobierno en turno.
Agrega que, a pesar de ello, la diplomática continúa con su trabajo de apoyar la institucionalidad del país a fin de tratar de fortalecer líneas de cooperación y señalar los compromisos adquiridos en las alianzas regionales a las que El Salvador se debe.
El magistrado González regresó anoche a El Salvador para continuar con el trabajo judicial. Afirma que les espera muchas demandas por resolver mientras llega el final de su mandato; esto gracias al despertar que ha tenido la ciudadanía que ha entendido el valor del derecho constitucional.
A decir del magistrado, el país ha llegado a un momento en el que los ciudadanos son conscientes de que las decisiones tomadas por mayoría en la Asamblea Legislativa y firmadas por el Presidente de la República no son la última palabra cuando se limitan derechos constitucionales.