La niebla, el rocío y el cielo nublado marcaron ayer la jornada de “Yoga para todos”, realizada cada último sábado del mes en el Parque Bicentenario. No importa, los amantes de la disciplina se abocan con pasión a este natural escenario, donde encuentran paz.
Las clases impartidas siempre buscan integrar posturas simples y complejas para quienes están en niveles básicos y más avanzados, pero en esta oportunidad hubo énfasis en asanas que ayudaran a quienes tienen un entrenamiento en otros deportes.
Carlos Alfaro, un atleta de alto rendimiento, recibe clases de yoga para tener un entrenamiento más integral.
“El yoga me ayuda a estirar mi cuerpo y siento que la respiración me ayuda a concentrarme en el deporte que practico”, comentó Alfaro, quien lleva alrededor de 20 años en el triatlón.
Los hombres se renuevan con yoga
Décadas atrás más equipos olímpicos y deportistas de élite incorporaron a su régimen de ejercicios el yoga. Las razones sobran:mejora las facultades físicas, la rigidez muscular y la coordinación, disminuye lesiones y ayuda en gran medida a la concentración.
“La respiración es básica. Cuando uno respira logra tranquilizar la mente. Por eso el yoga me ayuda a dar lo mejor de mi en las competencia, porque la mente puede más que el cuerpo”, agregó Alfaro tras la clase.
Y la instructora María del Carmen de Palomo logró impartir las posturas idóneas para Alfaro y el resto de asistentes. “Esta clase es para que abran su cuerpo, pero sobre todo, su mente. Deben estar abiertos a expandirse y alejar los problemas”, concluyó De Palomo.
María del Carmen de Palomo, instructora de yoga y fundadora de “Yoga para todos”. Foto EDH/ Jorge Reyes.