54 personas fueron capturadas la madrugada del miércoles acusados de integrar un grupo de exterminio que operaba en el oriente del país.
Entre los detenidos hay cuatro policías, quince militares y particulares, dijo en conferencia de prensa la Fiscalía.
Según las investigaciones, los detenidos estarían vinculados con los asesinatos de 36 personas, nueve de las cuales no eran pandilleros.
Fiscalía ordenó detención de 15 militares y 4 policías por vínculos a grupos de exterminio, dice jefe de Unidad Contra Crimen Organizado. pic.twitter.com/52Q3Sao0gS
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 21 de junio de 2017
“Pasaron de ser un grupo de exterminio a robar agencias bancarias y cajas de crédito”, dijo el jefe fiscal. “Los soldados eran los que cometían los robos a bancos y actuaban independientemente, pero los policías dejaban de hacer patrullajes”, agregó.
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El dinero con el que este era financiado muchas veces venía del exterior a través de remesas, afirmó el ministerio público.
Entre los detenidos está el jefe policial en Gualococti, Morazán, subinspector José Omar Sandoval Pleitez, el agente Fidel Ángel Batres Pacas y el motorista de la corporación policial Arquímides Martínez.
Otros de los capturados son ocho soldados y dos militares en retiro.
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Las detenciones de esta madrugada es el seguimiento de las capturas que se hicieron en julio del año pasado. En esa ocasión, la Policía y Fiscalía arrestaron a un inspector y cuatro policías por su supuesta vinculación con un grupo de exterminio.