Alan Lowenthal, congresista demócrata de California, y otros 37 colegas enviaron una carta al secretario de Estado, Rex Tillerson, donde manifestaron su preocupación por “la sugerencia que los Estados Unidos profundiza su colaboración con la fuerzas de seguridad de México en su frontera con Guatemala debido a evidencia que el Programa de Frontera Sur de México ha causado extensivas violaciones de derechos humanos y abusos en contra de migrantes y refugiados en búsqueda de asilo.”
México parece estar dispuesto a cooperar con Estados Unidos en lo que respecta a una nueva política de seguridad con América Central, que podría incluir entrenamiento militar para esta región.
Según se expresa en el comunicado de los demócratas, “miembros del Congreso, sin embargo, dijeron a Tillerson que les preocupa ???contratar las fuerzas de seguridad de México para combatir la inseguridad ciudadana en Centroamérica debido a los amplios abusos de derechos humanos cometidos por estas fuerzas’”.
EE. UU. urge a Centroamérica combatir el crimen organizado
Entre los ejemplos que destacan están las denuncias de violaciones a derechos humanos en contra de los cuerpos de seguridad de México y Estados Unidos, quienes presuntamente detienen a cientos de refugiados “y los someten a condiciones de alta violencia”.
Finalmente, la carta consigna que Laura Embree-Lowry, Directora de Programas del Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), ha afirmado que hay una narrativa falsa sobre la amenaza de Centroamérica a Estados Unidos y que esta es “nada más un pretexto para militarizar agresivamente los territorios de la región en beneficio de las contratistas privadas de la seguridad y las empresas transnacionales. También se ve claramente con esta conferencia el intento por parte del gobierno de los Estados Unidos de imponer sus políticas racistas y antimigrante en todo el hemisferio”.