Un vigilante particular ha sido asesinado a un costado del parque Hula Hula sobre la 5a. Avenida Sur en el centro de San Salvador.
La víctima fue acorralada y atacada en uno de los reducidos callejones de la zona por supuestos pandilleros de la MS.
El vigilante fue identificado como José Mario Serrano, de 47 años y era conocido como El Chele.
Lea también: Así opera la MS-13 para recoger la extorsión en el centro de San Salvador
Las fuentes policiales sospechan que el asesinato estaría relacionado con la lucha de territorio que mantienen en disputa con otras agencias de seguridad vinculadas a la MS.
Las calles entre la Rubén Darío y 4a. Calle Poniente permanecen cerradas mientras la policía realiza las inspecciones. En los alrededores la vida comercial sigue igual.
La trama detrás de los asesinatos de vigilantes en el Centro
De septiembre de 2013 al 15 de marzo de 2017, 22 vigilantes fueron asesinados. Todos esos crímenes fueron cometidos por la MS-13, según explican las fuentes. Y no hay pandilleros presos por esos homicidios.
A pesar de que la PNC asegura tener un importante despliegue de seguridad, las extorsiones hacia vendedores y comercios del Centro Histórico no paran.
Una empresa de seguridad vinculada a la Mara Salvatrucha aparenta prestar servicios de vigilancia pero a la vez es la misma que recoge la extorsión para ese grupo criminal.
Lea también: Nicaragüense es un cabecilla de la MS-13 del centro de San Salvador
De acuerdo con fuentes de este periódico, la clica Centrales Locos, recoge un poco más de once mil dólares mensuales extorsionando a vendedores estacionarios, ambulantes y algunos comercios ubicados sobre la calle Arce, Avenida España, 1a. y 3a. calle Poniente y 7a. avenida Sur.
Todo ese dinero es recolectado por “Don Juan” a quien las fuentes señalan como propietario de la empresa de vigilantes conocido como “La Empresa del Tamagás”.
Hace poco la MS-13 obligó a una empresa de seguridad a sacar a sus vigilantes del sector de la avenida España, entre la 5a. y 1a. Calle Poniente, para entregarle el negocio a los vigilantes de El Tamagás. Eso ocurrió en septiembre de 2016.