Francisco Guerrero, es un joven originario del municipio de Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana; es emprendedor y altruista, diseñador de trajes típicos, maestro de dibujo, pintura y amante de la fotografía.
Desde los ocho años, Francisco se apasionó por las artes, especialmente la pintura y dibujo, se mantuvo firme y en constante aprendizaje.
Inició sus estudios en la Escuela de Artes de la Universidad de El Salvador y pese a no haberlos finalizado, incrementó sus conocimientos en dibujo, pintura y pedagogía.
Francisco realiza talleres de pintura con niños en situación de riesgo
Su pasión autodidacta también lo llevó a abrirse camino en fabricación de trajes de fantasía, fotografía y pedagogía.
En 2011, Concultura, ahora Secretaría de Cultura de la Presidencia y el Ministerio de Educación (Mined), otorgaron un reconocimiento a Guerrero por su apoyo artístico y cultural al departamento de Santa Ana.
El mismo año, se convirtió en presidente del Comité de Apoyo de la Casa de la Cultura de Chalchuapa e inició un proyecto de clases gratuitas de dibujo y pintura a niños de la Colonia Cuzcachapa, una de las zonas con más alto índice de violencia en el municipio. Alrededor de 60 niños se convirtieron en sus aprendices.
“Es un logro bastante importante para mí, el hecho de estar de cerca y enseñar lo que sé a niños que no tienen la posibilidad de costearse clases de arte”, opinó.
Guerrero también ha recibido reconocimientos por su aporte a la cultura, la sociedad y por su trabajo como diseñador.
El joven se considera una persona de retos, asegura que: “uno puede lograr todo lo que se proponga”, y es un ejemplo de lucha pese a la multiplicidad de las dificultades que se han presentado en su camino.
Hace siete años inició su carrera como diseñador de trajes de fantasía, en poco tiempo logró una de sus grandes metas: vistió con sus trajes a las delegadas salvadoreñas en los certámenes de belleza: Miss Mundo y Miss Universo.
Los trajes de fantasía diseñados por Francisco han logrado impactar en las pistas de modelaje
Este salto a la fama en el mundo del diseño y las artes, ha llevado a Francisco a trabajar con numerosas representantes de belleza de diferentes municipios de El Salvador.
Sus trajes también han destacado en países como: Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Bolivia, República Dominicana, España, China e Inglaterra.
“Me llena de orgullo que mis trabajos sean reconocidos y todo ha sido gracias a mi esfuerzo y el apoyo que he recibido”, externó.