Un colapso de las tuberías del Mercado Central que ha causado la inundación de los sótanos que no están a la vista, descubrieron redactores de EL DIARIO DE HOY, lo que representa una grave amenaza a la salubridad del lugar, donde se provee de alimentos una parte sustancial de los capitalinos.
El problema viene de muy lejos, causado por la falta de recursos para revisar y actualizar la red de tuberías de agua potable y las cloacas de la ciudad, en su mayor parte hechas de tubos de concreto que encajan unos con otros, pero que los temblores primero y el uso de calles de vecindarios como rutas de buses pesados, ha generado un problema que no puede verse, pero que está allí amenazante.
Y una muestra es la gran cárcava del Tutunichapa, causada cuando los encargados del viceministerio de Transporte, demostrando que no saben de redes de tuberías y calzadas, desviaron hacia esa arteria tráfico pesado que la colapsó.
El país quedó sin los adecuados recursos para crecer y desarrollarse cuando grupos de marxistas radicales a lo largo de tres décadas han venido destruyendo, matando y entorpeciendo el progreso nacional.
Una calle no es sólo lo que está en la superficie –como las de un cantón–, sino que son estructuras complejas en más de un sentido, pues además la naturaleza de los terrenos cambia de un lado a otro, desde talpetate resistente hasta rellenos y tierra húmeda.
Las calles, además, definen zonas de la ciudad de acuerdo al carácter y los quehaceres de la población que sostengan, lo que ha sufrido drásticos cambios a medida que la delincuencia se apodera de territorios después que la extrema izquierda acabó con la Guardia Nacional.
Idealmente, una calle son varios estratos:
–Tierra apisonada;
–una capa de grava gruesa;
–grava más fina. Entre ambas capas se permite la absorción de agua que haya penetrado el asfalto;
–una primera capa de asfalto mezclado con grava y encima la capa de rodaje que es asfalto con grava fina.
…cuando un animal enfurecido irrumpe en una tienda de porcelana
Cuando se hicieron las carreteras durante la administración de Francisco Flores, la capa de rodaje absorbía el agua, para que los vehículos circularan sobre superficies secas y no hubiera riesgo de patinaje.
Al cesar el debido mantenimiento de las carreteras con Saca y los efemelenistas, se cayó en el lamentable deterioro actual.
Las tuberías se colocan así mismo sobre una base preparada que puede soportarlas. Además de sostener el peso de la calle que va encima.
Pero nada de esto se tomó en cuenta al concesionar a dedo el uso exclusivo de medio bulevar de la Juan Pablo por el viceministro de Transporte, concesión ilegal que ha llevado a destrozar un gran número de calles de San Salvador, destrozos que nadie sabe cómo van a repararse dada la lipidia que aduce el gobierno , que tiene dinero para gastar sin medida pero no tiene para cumplir con sus obligaciones de servicios y tareas esenciales.
Un país que cae en manos de gente sin mayor educación, sin criterio, sin escrúpulos para anteponer sus apetencia a lo sensato y positivo.
La inundación de los sótanos del Mercado Central y la posible contaminación de las tuberías de agua potable por cloacas rotas es una grave amenaza al país.
…Como cuando un animal enfurecido irrumpe en una tienda de porcelana.