¿Cuál es la respuesta que usted da cuando le preguntan cómo le va en el trabajo? Muchos responden: “ahí vamos, haciendo la lucha”. Otros se quejan del stress y del exceso de responsabilidades. Algunos reniegan de los cambios de programas, nuevos métodos de evaluación, etc. etc y otros simplemente responden con un “bien”.
Pero para el periodista, escritor y coacher motivacional, Ismael Cala, esta es una respuesta programada y mediocre con la que no logramos sacar nuestros verdaderos talentos y alcanzar la felicidad, el éxito y el liderazgo que queremos y que se replica en las organizaciones para las que trabajamos.
“Todas las personas buscan la felicidad y el trabajo no está divorciado de eso”, dijo Cala ayer a gerentes de recursos humanos y otros puestos corporativos durante una charla organizada por Avianca, en las instalaciones de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN).
En su tercera visita al país, el periodista de origen cubano, conocido por su carrera periodística en CNN, dijo que hoy día el mundo está cambiando constantemente y tanto las empresas como los trabajadores deben hacerse co-responsables de la felicidad personal.
Puede ver: Ismael Cala: “El liderazgo requiere que abramos nuestra mente”
“El paradigma del mundo cambió: antes, el mejor empleado era el que más producía. Luego, cambió al trabajador más inteligente. Pero ahora, lo que buscamos es gente creativa”, señaló Cala.
Y esa creatividad proviene de la felicidad con la que este empleado trabaje en la corporación: si está feliz con lo que hace, si está motivado, eso lo hará fidelizarse con la empresa y sentirá que crece.
Durante su charla Cala incorporó el concepto “V.U.C.A.”, cuatro letras que resumen todo el cambio que el mundo está experimentando y que los salvadoreños deben afrontar con creatividad, en todas sus posiciones laborales.
La V, es de Volatilidad: todo cambia constantemente y no hay nada seguro. La U es la de “Uncertain” o Incertidumbre, donde nadie sabe quién maneja el poder.
La C es de Complejidad, en la que las variables que antes eran más fáciles de definir hoy son más difíciles. “Hoy tengo mi negocio y mañana no”.
La A es de Ambigüedad, en la que ya no hay verdades absolutas y uno no puede confiar totalmente en algo o en alguien.
Este entorno “VUCA” es el que todos debemos dominar en una empresa con mucha creatividad.
Y los ejemplos sobran: Facebook, Uber, Alibaba (que es 10 veces mayor que Amazon en Asia y medio oriente) así como Airbnb son empresas que comenzaron de la nada, con pensamientos disruptivos, que comenzaron a hacer cosas diferentes y creativas y ahora son empresas millonarias, con una aceptación increíble entre los consumidores y con colaboradores comprometidos.
Google es hoy por hoy, una de las empresas en las que más personas quieren trabajar.
Y eso requiere de colaboradores con una mentalidad de abundancia, que puedan adaptarse a los cambios y se suban a la ola de la exploración. “Si tu trabajo no es creativo, en 5 años lo estará haciendo un robot”, señaló Cala a los asistentes.
Vea: Ismael Cala impulsa la felicidad corporativa
EsCala de la Felicidad
Y ¿qué pueden hacer las empresas para darse cuenta si sus empleados son felices? Cala Enterprises, del cual Cala es presidente, ha elaborado una metodología con la que se mide el bienestar de los empleados, su compromiso con la empresa, su innovación y su proyección de crecimiento exponencial.
“Nuestra misión es diseñar experiencias que despierten conciencia. Nada hace que la gente sea más productiva como el estar enamorado de lo que hace”, señaló Mónica Torres, vicepresidenta de Cala Enterprises.
Basándose en muchos estudios de psicología en los que se demuestra que todas las decisiones que tomamos son emocionales, Torres dijo que “ante un entorno VUCA en el que todo está cambiando, siempre hay que enfocarse en promover emociones positivas, que estén relacionadas con los valores de la empresa para la que laboramos”.
Y no es solo motivación personal. Está comprobado que una persona que se siente feliz en su trabajo duplica su productividad. Además es una persona con un 65% más de energía, que se traduce en una compañía con colaboradores motivados, que se comprometen.
Cala terminó su charla pidiéndole a los asistentes que no teman adaptarse a lo nuevo: “entre más alto queramos llegar, más adaptación tenemos que lograr”, dijo.