Mucci: hay que enfocarnos en los jóvenes, que vean otras opciones

Los altos índices de delincuencia han hecho que Agape se enfoque en la prevención de la violencia y la educación. Flavian Mucci recibirá mañana el Premio ASI al Benefactor.

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Por Magdalena Reyes, negocios@eldiariodehoy.com

2017-06-06 7:33:26

Fomentar la educación para que los jóvenes tengan mayores oportunidades de vida, como una medida de prevención de la violencia, es una de las apuestas principales de Agape El Salvador, que actualmente enseña una serie de carreras técnicas para que estos salgan adelante.

En las sedes de Agape, que están presentes en los 14 departamentos del país, se imparten unos 26 cursos de aprendizaje con carreras técnicas para que los jóvenes adquieran el conocimiento que les permita obtener una oportunidad laboral.

En Agape se imparten cursos y talleres de cocina, panadería, computación, mecánica, mantenimiento de aires acondicionados y pastelería, entre otros, con los que los muchachos se convierten en personal con conocimientos técnicos calificados.

Agape de El Salvador nació como un programa impulsado por el padre Flavián Mucci en 1978, con un enfoque social basado en proveer servicios de salud y alimentación para los más necesitados; pero a la fecha se está dando un mayor enfoque para fortalecer la preparación profesional de los jóvenes.

“Yo creo que ahorita tenemos que enfocar en los jóvenes para que ellos se den cuenta que hay otra opción, no solamente las maras”, manifestó el sacerdote.

Estas iniciativas benefician a jóvenes como Roberto Lizandro Zepeda, quien considera que con dichos conocimientos puede apostar por un empleo digno, gracias a lo que aprende en estos talleres.

El joven de 19 años ya estudió bachillerato general, sin embargo, optó por empezar con este tipo de cursos en los que no tienen que hacer ningún aporte económico.

La ejecución de los programas en Agape representa una inversión diaria de $36 mil, pero cuando la obra inició su presupuesto general anual era de unos $2 mil anuales, detalló Mucci.

Su amor por El Salvador

Flavián Mucci, de nacionalidad estadounidense, nacido en Boston, amante del béisbol y fanático de los Red Sox, llegó al país en 1967, más de una década antes de echar a andar la obra Agape de El Salvador.

El sacerdote afirma haberse enamorado del país por lo cual decidió emprender la obra Agape El Salvador.

Mucci fue cautivado por la calidez del pueblo sonsonateco, aunque cuando partió de Honduras, donde había estado trabajando, se sintió triste, luego se encariño con este país, por su recibimiento y laboriosidad. “Los salvadoreños me enseñaron a mi cómo vivir”, mencionó Mucci.

Considera que los salvadoreños son extraordinarios y saben salir adelante a pesar de los escasos recursos con los que cuentan.

Premio Benefactor

En los casi 40 años con los que cuenta Agape de El Salvador, y en los 50 años que tiene Flavián Mucci de residir y trabajar en el país, ha recibido múltiples galardones y mañana su trabajo será reconocido por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).

Los industriales entregarán el Premio Benefactor al padre Flavián Mucci, que es el máximo galardón que se entrega a empresarios o empresas que destacan por su trayectoria y aporte al desarrollo económico y social de El Salvador. “Me siento muy feliz porque ellos (ASI) están diciendo padre, está por buen camino, esto es lo que el pueblo necesita garantizando que la obra de Agape es válida y está ayudando al pueblo”, concluyó Mucci.