Washington Sebastián Abreu sigue siendo un referente del fútbol internacional. Así lo demuestran los jugadores de la Selección de Panamá que interrumpen amablemente la entrevista para pedirle una foto. Sus goles en los distintos equipos del mundo, su récord mundial de equipos a punto de ser alcanzado y aquel inolvidable penal a Ghana en el Mundial. Mano a mano y en exclusiva con EDH, hablará del país, Tecla, el fútbol salvadoreño y el récord que está al caer.
-Conocemos la idea de volver a Santa Tecla en enero; ¿el futuro inmediato ya está definido?
-En principio, dado lo sucedido que en vez de estar 3 meses opté por jugar en Central Español de la Segunda de Uruguay, esperando que en julio poder concretar las opciones que tenía. Hay posibilidades de México, Chile. Hay que definirlo porque ya estamos en la contrarreloj porque ya arranca la pretemporada.
[Sebastián Abreu anotó a las pocas horas de bajarse del avión en partido benéfico]
-¿De acá de El Salvador, no hubo ningún llamado de ningún otro equipo que no sea Santa Tecla?
-No, de El Salvador no. Si de Guatemala, Honduras, Costa Rica.
-Este ya es el equipo para igualar el récord mundial de equipos???
-Como no es prioridad??? no estoy muy al tanto. La prueba está que si tengo la intención de volver en enero, no estoy pensando en el récord, porque si volviera a Santa Tecla no sumaría. Se le ha dado mucho ímpetu al récord y en realidad se va a dar por consecuencia porque uno se sigue sintiendo bien y sigue rindiendo. Entonces tarde o temprano va a llegar. Pero hay lugares que dicen que ya empataría con otro equipo, otras páginas que quedaría a dos del récord….
-No es prioridad pero estás seguro de que llegará.
-Se va a dar naturalmente porque voy a seguir jugando. Es como digo siempre en broma pero es la verdad: Si seguís haciendo goles, el teléfono sigue sonando. Y si sigue sonando ¿por qué lo vas a cortar? Seguís atendiendo amablemente y buscando nuevas opciones.
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Sebastián “Loco” Abreu aportó experiencia y fue clave en la final del Apertura 2016 ante Alianza FC. Foto EDH/ Jessica Orellana
-Hay muchos ejemplos de jugadores alrededor de los 40 con nivel internacional.
-Si, los veo bien. A Ze Roberto con 43 lo veo espectacular, jugando en Brasil de lateral izquierdo. Al Toro Acuña en Paraguay lo vi muy bien. El caso de Buffon, un arquero en plenitud. Totti. Verón en su regreso, que es más complicado, porque después que estás un tiempo inactivo, volver a reenganchar la mecánica de entrenamiento y el ritmo que genera el fútbol a nivel internacional, es digno de ese impulso. Y son inspiraciones. Terminas siendo un ejemplo de que con pasión, el fútbol no mira cédulas, mira rendimientos.
Los entrenadores han interpretado de que los funcionamientos están por encima de los caprichos o de las etiquetas que colocan. Además sirve en un plantel que se valorice, para que los jóvenes vean de que manera se transmite la pasión. Y tener jugadores de ese tipo te ayuda. Día a día tenes el ejemplo en el vestuario.
[El renovado Albergue del Futbolista de la Fesfut, en honor a Conrado Miranda]
-¿Los jugadores lo entienden? Batistuta se quejó de que en el vestuario de Argentina había jugadores que no lo conocían…
-En lo personal, es como que el penal ese (a Ghana por cuartos de final de Sudáfrica 2010) está vigente a cada lugar que voy. Tienen claro es el puntapié inicial cuando llegas a un lugar. A partir de ahí empiezan a interiorizarse de la carrera. Del Mundial para adelante conocen todo y del Mundial para atrás, tienen que buscar. Es lógico, es un tema generacional. Tengo compañeros de 17, 18 años que cuando yo inicié, no estaban ni en los planes. En Centro Español tengo un compañero de 15 años, es mucha la diferencia. Estamos hablando de que puede ser tu hijo, 25 años de diferencia.
Hay un aspecto que me ayuda que es tener hijos adolescentes. Entendés más al adolescente compañero. Entonces no estás tan rígido; sí trato de orientar, encaminar. Pero haber tenido este tipo de situaciones en la casa te sirve para poder entender el mundo que ellos viven y poder tener un diálogo más fluido. Uno puede integrarse tranquilamente.
-El Salvador te ha gustado.
-Es un país al que le agarré cariño. Principalmente por el aspecto humano. Es como que me sentí feliz de como te tratan. Se desviven para tratarte bien, que no te falte nada. Y sumado que en lo deportivo encontré un club serio y se ganó, esa fue la frutilla del postre. Igual, no iba a cambiar mi concepto si salíamos campeones o no. La valorización mía va por el lado humano. Después sumas cosas y decís que es totalmente positivo este tipo de experiencias. Mi experiencia en la capital y en Santa Tecla fue un combo muy bueno.
-¿Como se dio tu llegada a este partido benéfico?
-Esto fue rápido. Me llamó René (Guevara, directivo de Santa Tecla) y me explicó la situación. Le dije “buscá fecha de vuelo”. Me dice ‘jugás el sábado y tendrías que venir de madrugada’. No hay problema, le contesté. Y fue así, jugué el sábado, descansé un rato y me fui al aeropuerto, llegamos a Las Delicias justo para el partido. Se dio una particularidad, hice goles el sábado, el miércoles y el sábado en Español y aquí en el juego del domingo. Eso me pone bien. Estoy viviendo mi segunda juventud (risas). Algunos en el vestuario me dicen Benjamin Button, el de la película, que voy al revés. Pero está bueno poder sentirse así.
[Así fue el encuentro entre el Mágico González y Sebastián Abreu]
-¿Y el fútbol salvadoreño lo seguís a la distancia?
-¡Claro! Pregúntale a Facundo (Altamira, PF de Tecla). El me dice “estás mas informado que nosotros”, porque estaba al tanto de todo, preguntaba por lesionados, suspendidos. Y participaba con los compañeros vía WhatsApp. Con Carucha (Corti) tenía contacto a través del profe, Carucha es medio cavernícola con el tema de la tecnología (risas).
-¿Y la final la viste en vivo?
La pudimos ver por Youtube, las semifinales y la final. Estaba dando apoyo moral a la banda por WhatsApp, haciéndole ver la importancia. Tengo mucho contacto con (Diego) Chavarria, Marlon (Cornejo), (William) Canales, (Gerson) Mayén, Pituca (Joel Almeida), con casi todos. Y ahí estábamos palpitando lo que pasaba.
-¿Te sorprendió lo que hizo Alianza al otro día de la final de salir a fichar siete jugadores?
-Capaz que es un mensaje a su afición de que por más que llegaron a dos finales no se conforman con eso. Está dentro las posibilidades de un club grande.
-¿Por qué te gustaría jugar Concachampions?
-Es un torneo que nunca jugué. Con los equipos mexicanos he jugado Libertadores y estas son de las las cosas que querés ir sumando al currículum.
-A El Salvador le ha ido muy mal últimamente en este torneo.
-Es una cuenta pendiente. Pero es a la vez una de las ilusiones del Tecla es poder ser competitivo. Nadie te puede asegurar resultados pero sí competir. Que no vayas a lugares y pierdas de manera abrupta, sino dar la cara ante las potencias de la región.
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El futbolista uruguayo Sebastián “el loco” Abreu (d) celebra después de anotar un gol durante un partido amistoso entre un combinado de jugadores de la Liga Mayor del fútbol salvadoreño, que tenía como invitado al uruguayo, y la selección de fútbol de El Salvador en Santa Tecla.
-Jugadores del exterior cuando se refieren a El Salvador hablan de fútbol áspero y árbitros permisivos. ¿Coincidís?
-A mi no me pasó. Como se maneja uno dentro del campo de juego es también la devolución que tenes. Mi forma de vivir el fútbol es jugar y disfrutar, no ser pesado. Cuando ven que uno está en ese plan, termina generando reciprocidad positiva.
-Aunque en las semifinales con Águila tuviste cruces con Henry Romero.
-De fútbol. Eso son marcaciones fuertes de un zaguero, como con Valoyes, como con Silva en la final con Alianza. Es lógico que te marquen así, como nuestros defensores también hacen sentirse.
-Carlos Bueno dijo que en el país había buena técnica pero el ritmo es lento.
-Hay aspectos, jugar a las 3 de la tarde con 40 grados de calor, con cancha seca, eso hace que el juego sea lento. Pero partidos en el Cuscatlán a las 7:00 p.m. que hemos visto son hermosos. No hay que generalizar, hay equipos que van a Las Delicias y juegan bárbaro. Son las condiciones del terreno de juego también.
La Selección de El Salvador contra México en el Cuscatlán tuvo 60 minutos fantásticos. Si sos lento a nivel general, sos lento en ese partido. Lo que le pasó factura ahí es no estar acostumbrado a jugar tantas veces con esa dinámica y se cansó. Es que un fin de semana jugás en el Cusca pero al otro fin de semana te toca en Pasaquina, Limeño o Dragón y te lo ponen a las 3 de la tarde con 45 grados de calor. Claro, se ve un partido lento, tedioso, aburrido.
El gol vendrá de pelota quieta o vendrá por cansancio. Ahí te hace ir un partido rápido, otro partido lento, no ritmo. Ahí debe ser un tema federativo de priorizar el juego y dar horarios. Decir, los partidos desde las 5 de la tarde, antes no. Y exigir condiciones de los campos de juego.
-¿Qué opinión tenés de Eduardo Lara?
-Lo conozco de cuando estaba en Colombia, muy interesante, actualizado, con paciencia. Va a potenciar más la visión. Que la selección pueda competir se puede visualizar el fútbol salvadoreño. Hay jugadores para otras ligas, sin inconvenientes. Pero siempre está el tema alimentación, del gimnasio…
-¿Eso realmente lo entienden los jugadores locales o no?
-Cuando te toca el roce internacional, empezás a sentir. Un caso fue el de Mayén. Tiene una técnica natural, acá es un jugador diferente. Cuando vio que yo tenía la rutina de ir al gimnasio todas las tardes con Facundo, al estilo personal trainer, él al terminar el torneo pasado le fue a hablar al profe: “Me gustaría hacer lo que hizo el Loco y empezar a entrenar a la tarde para mejorar el biotipo”. Y se vio otro Mayén, pese a las lesiones. Claro, tenés más respaldo y marcas la diferencia. Por eso fue el mejor jugador de la liga.
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Sebastián Abreu y Jorge “Mágico” González coincidieron el domingo en el partido benéfico
-Al final pudiste conocer al Mágico González…
–Se dio, la leyenda viviente. Cumplí con un deseo que se me había hecho esquivo, pero el fútbol me dio la oportunidad de encontrarlo y disfrutarlo. Lo veía jugar y hay cosas que no se pierden con la edad. Tiene una técnica, metió unos pases de gol. Aparte verlo con esa esencia de niño que todavía mantiene de disfrutar el juego. A mi me gusta centrarme en el don que tenía de jugar al fútbol, fantástico.
-¿Pudiste hablar con él?
-Uno se siente orgulloso porque las palabras fueron muy lindas, por todo lo que trascendió el fútbol salvadoreño, me lo hizo saber. Es lindo que lo reconozca un icono del fútbol salvadoreño.
-¿Qué porcentaje hay de tu vuelta al Santa Tecla en enero?
-La ilusión y el deseo es mutuo. No queremos apresurar los tiempos. Hoy tiene que planificar un nuevo torneo, y diagramar con tiempo la Concachampions. La vara quedó alta, ser bicampeón te exige el tricampeonato.
-¿Qué es lo que más extrañas de El Salvador?
-Añoras cuando viene la etapa de finales. La concentración en el hotel, hablar de partidos de semifinales, finales, situaciones nuevas de la concentración, reírte de que te ponen 4 cubiertos y uno no sabía cual agarrar, y yo que estoy atento a cualquier detalle, imaginate. Cuidado con la pupusa, que ya se que comen a escondidas” y esas cosas. El clima también es para disfrutar.
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Sebastian Abreu, en entrevista exclusiva con El Diario de Hoy. Foto EDH – Gustavo Flores
¿Y esta conexión con Tecla, suele darse en otros equipos?
-Hay clubes que si, quedan marcados. Central, San Lorenzo, Nacional, Botafogo, Tecos, Dorados. Son clubes que han trascendido de lo deportivo, sino que ha habido unión fuerte no solo en lo humano sino a nivel ciudad. Por eso me gustar ir siempre cada vez que puedo. Como aquí a El Salvador.