SAN SALVADOR. Los Cavaliers de Cleveland jugarán, este miércoles, en su casa con la fe puesta en que, con el apoyo de su público, podrán hacer mucho mejor las cosas de lo que han mostrado en los juegos uno y dos de las finales de la NBA.
En ambos encuentros, perdieron por paliza ante unos Warriors que se mostraron superiores en todas las facetas de juego, sobre todo, en la ofensiva, y con la profundidad de banca, mucho más productiva que la de los Cavs.
Los actuales campeones de la NBA necesitan que J.R. Smith y Tristan Thompson despierten y se vuelvan fundamentales, y que la banca, es decir Iman Shumpert, Channing Frye, Richard Jefferson y Kyle Korver se pongan a jugar de una vez por todas porque no están aportando puntos.
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Cleveland no puede vivir de lo que hagan únicamente LeBron James, Kevin Love y Kyrie Irving. Los Warriors tienen tantas armas que ganar sólo con una destacada participación de estos tres supondría lograr una defensa increíble ante, quizás, el equipo con mejor ofensiva, individual y por equipo, que hay en la actualidad en la NBA. En cuanto a posesiones, está claro que son una máquina encestando.
Pero, además, es muy difícil pararlos cuando a la fiesta de Durant y Curry se suman Thompson (ausente en el primer juego en la ofensiva), Iguodala, West, Pachulia y hasta McGee. Por increíble que parezca, si los Warriors podían mejorar del partido uno al dos en la ofensiva (lo hicieron con un Thompson que reapareció), cabe recordar que aún no termina de despertar Draymond Green, quien ha visto pocos minutos por cometer muchas faltas. Si se controla, los Cavs tendrán un problema más del otro lado de la cancha. Así que, aunque deben mejorar en defensa, los Cavs también urgen del apoyo de los que no son estrellas para soñar con ganarle a los Warriors.
El partido será transmitido por la cadena ESPN Deportes para Latinoamérica, y también por ABC en algunos planes de cable.