Mañana inicia en el país la primera Feria del Tendero en la que participarán dueños de pequeñas tiendas a nivel nacional y unas 30 empresas, entre proveedoras de bebidas, alimentos, seguros y financieras.
El evento es organizado por Fundes y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y tendrá lugar en el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO).
La actividad pretende llevar soluciones a los tenderos, promociones de grandes empresas y oportunidades de financiamiento.
Según un estudio realizado por Fundes, con el apoyo financiero del Fomin, los tenderos que tienen acceso a crédito logran incrementar sus ventas hasta un 50 %.
Los dos organismos internacionales llevan más de tres años trabajando con unos tres mil tenderos salvadoreños a los que han apoyado en asesoría y asistencia técnica para la mejora y rentabilidad de sus pequeños negocios.
El estudio que se realizó entre 2014 y 2017, con una muestra de tres mil tiendas, destaca que la falta de capacitación de los tenderos repercute en la disminución de hasta el 10% en las ganancias.
La ejecución del estudio también incluyó apoyo a los tres mil tenderos con capacitaciones en manejo de inventarios, rotación de productos y en la calendarización de pago a proveedores.
Solución económica
Este tipo de emprendimientos ha tenido un crecimiento sostenido de 5% en los últimos años, y el 80% son administrados por mujeres, pues aprovechan de atraer ingresos sin descuidar su hogar.
Gracias a este programa también se logró que el 70% de los participantes pusiera en marcha una estructura financiera donde se asignen un salario.
Las ventas mensuales promedio de las tiendas en el país son de $4 mil, el 20% de dicha cantidad es la ganancia del emprendedor.
Las tiendas mantienen cuentas por cobrar a sus clientes, es decir el denominado “fiado” que llegan a generar les hasta 30% de pérdidas.
Los tenderos, según el estudio, no están familiarizados con el sistema financiero, solo el 15% busca créditos productivos para sus negocios.
El 52% de los tenderos en El Salvador tienen un inmueble propio donde operan con su negocio, el resto recurre al alquiler.