Rolando López, el niño quien se dedicaba a fabricar títeres en Aguilares, al norte de San Salvador, ya creció y hoy se abre camino en el mundo de las comunicaciones.
Esta historia se remonta a 2005 cuando Rolandito, como le decían sus amigos, tenía 12 años y era el coordinador del taller de elaboración de títeres que impartía la casa de la Juventud de ese municipio.
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Además de la fabricación de los títeres, ese grupo de jovencitos también se dedicaba a la producción de obras con los mismos.
Rolandito, para ese tiempo, era un pequeño quien desconocía la timidez.
Familiares, maestros de la escuela y demás encargados de la casa de la juventud de aquel tiempo en Aguilares, daban cuenta de su iniciativa y buena conducta.
“Él es un ejemplo para la juventud del municipio. A temprana edad es capaz de mantener en orden a un grupo de niños de la misma edad”, decía Rocío Menjívar, coordinadora de arte y cultura de la alcaldía en aquel momento.
Cursó el bachillerato en el instituto de esas ciudad y luego comenzó a estudiar ortodoncia en la Universidad El Salvador, pues “quería algo que le diera de comer rápido”.
“Cursé el segundo ciclo de la carrera de optometría, pero no era lo que de verdad quería”, explica.
Con esa inquietud hizo un cambio radical, tanto en su centro de estudios y la carrera. Migró a una universidad privada, ubicada en la Calle Arce, en el centro de San Salvador, y comenzó a estudiar la Licenciatura en comunicaciones. Hoy, allí, ya cursa el séptimo ciclo.
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Es más, en su nuevo centro de estudios también ha explotado el gusto por estar frente a las cámaras, ha participado en campañas de imagen de esa universidad.
“Había un casting, participé y quedé entre los finalistas”, asegura entusiasmado.
Otra oportunidad la tuvo mediante un concurso en Canal 10, en el cual buscaban un presentador por un día.
Además, realiza prácticas de producción en Genteve Canal 29. “La televisión me gusta bastante, lástima que como cuesta entrar a los medios”, sostiene.
También tiene un espacio en Radio Guazapa 92.1 FM, él es el encargado del espacio de noticias los martes y jueves.
El poco tiempo libre que le resta lo dedica colaborar en tareas domésticas.
“Ya no hago títeres, eso se terminó”, concluye entre risas Rolandito.