Rodil Hernández, director de Centros Penales, fue detenido este lunes por actos arbitrarios y malversación de más de cinco millones de dólares de las tiendas penitenciarias.
El delito por el que es señalado Hernández, según el artículo 332 del Código Penal de El Salvador podría ser castigado con dos a cuatro meses de prisión o en el caso que se compruebe beneficio personal, podría ser condenado con uno a tres años.
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“El funcionario o empleado público, que diere a los caudales o efectos que administra, una aplicación diferente de aquélla a la que estuvieren legalmente destinados, será sancionado con multa de cincuenta a cien días multa. Si del hecho resultare algún provecho personal para sí o para un tercero, la sanción será de uno a tres años de prisión inhabilitación especial del cargo o empleo por el mismo tiempo”, reza el artículo 332.
Asimismo, el exdirector de Penales, Nelson Rauda es investigado por el caso.
Los señalados enfrentarán la audiencia inicial el jueves de esta semana a las 10 de la mañana.
Tras los señalamientos, la Fiscalía General de la República (FGR) allanó las oficinas de la Dirección de Centros Penales Fuentes del Ministerio Público, este miércoles, en busca de más documentos que puedan ser anexados en las diligencias que se encuentran en el juzgado Cuarto de Paz de San Salvador.
Hernández fue trasladado al Juzgado, el pasado martes, donde llegó con ropa casual, en short y sandalias de su propiedad, no con el uniforme blanco que usan todos los detenidos.
Rodil Hernández deja las instalaciones del Juzgado 4º de Paz.
Foto/ Menly Cortéz
Al finalizar la acusación, el director de Centros Penales sostuvo ante periodistas su inocencia.
“Me declaro inocente y los delitos no fueron en mi gestión”, declaró Hernández.
Sin embargo, la Fiscalía explicó que los fondos de las tiendas institucionales fueron utilizados para el pago a personas que trabajaron con Raúl Mijango durante el pacto pandilleril, por lo que sostuvo que las investigaciones podrían ampliarse hacia otras personas.