El hambre es una molesta sensación, una necesidad fisiológica que no se puede ignorar.
Todos lo hemos experimentado, pero por distintas razones. Te sorprenderá saber que el apetito surge de factores muy comunes.
Ver comida da hambre, pero también la provocan los estados de ánimo. Para que entiendas eso te presentamos lo siguiente:
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1. Hambre de verdad
Nada ni nadie puede satisfacer esta hambre, porque es totalmente real, tanto así que puede causarte mareos, debilidad, falta de atención y dolor de cabeza, entre otros síntomas. Atenderla es necesario para no morir.
2. Hambre provocada por la televisión
En este caso pueden suceder dos cosas: la primera es que sientas apetito al ver los anuncios comerciales sobre comida. Si no logras controlarte, en menos de lo que termine el espacio publicitario habrás llamado para ordenar una pizza. Lo segundo que te puede pasar es que necesites estar comiendo para disfrutar de una película o tu serie favorita. Si este ya es un hábito para ti, procura cambiarlo. Los expertos aconsejan que mientras veas la televisión mantengas ocupadas las manos o busques algo que hacer.
3. Hambre de aburrimiento
Caer en esta trampa es sencillo. Le ha ocurrido a muchas personas porque no piensan en algo mejor para distraerse. La comida no quitará el aburrimiento, pero hablar con tus amigos, leer un libro o hacer deporte sí lo hará.
4. Hambre de disgusto
No a todos les sucede, pero es muy común. Luego de enfrentar situaciones estresantes es necesario recobrar la calma. Algunos optan por comer, así disminuyen la rabia e irritabilidad que una discusión ha provocado. Aunque es bueno comer para aliviar ese instante, lo mejor es optar por frutas o galletas integrales, pero no grasas ni azúcares.
5. Hambre provocada por el estrés
Comer por ansiedad dispara el peso corporal. Día a día estamos sometidos a la carrera de la vida y queremos salir ilesos. Para enfrentar los retos que se presentan no hay mejor cosa que alimentarse saludablemente. El yogurt, las frutas, semillas y opciones de ese tipo son mejores.
6. Hambre a causa de la menstruación
Es parte de los efectos secundarios de este proceso natural de las mujeres. Las hormonas alteran el apetito antes de que ocurra la menstruación, pero así como llega desaparece.
7. Hambre de felicidad
Cuando sientes que eres exitosa, una persona magnífica y poderosa por haber logrado algo importante, piensas celebrarlo con comida. Vale ser feliz así, claro, lo importante es que los demás días no excedas en tus comidas.