Trump y su defensa por la verdad

Un centenar de días es un período demasiado corto para evaluar la política a largo plazo, pero el hecho es que hasta ahora la política exterior de Trump ha sido cuidadosa y convencional.

descripción de la imagen
Junior Flores, es exjugador del Borussia Dortmund Sub 20. / Foto Por Archivo

Por Ricardo Esmahan*

2017-05-29 7:38:24

Los críticos de Trump quieren retratarlo como alguien que está minando imprudentemente los fundamentos de las principales políticas, tanto domesticas como internacionales. Por otro lado, sus seguidores quieren retratarlo como alguien que está redefiniendo de manera decisiva la política estadounidense. Pero aunque la atmósfera de estilo ha cambiado, las consecuencias y resultados han sido muy pocos. Los detractores y países que esperan o temen que los Estados Unidos se comporte de manera fundamentalmente diferente, tendrán que esperar más tiempo.

Así es la realidad de la política exterior; independientemente de los deseos del presidente, Estados Unidos está incrustado en el sistema global desde el punto de vista económico, militar y político. Los movimientos súbitos, fuera de la retórica, son imposibles; la estructura del sistema obliga a las naciones a moverse lentamente. Las relaciones económicas son extremadamente complejas y por lo tanto, resistentes al cambio. Cada movimiento tiene consecuencias que son dolorosas.

En otras palabras, la postura internacional de Estados Unidos es aún más difícil de cambiar que su sistema de salud. Es una postura que está anclada de raíz en el sistema internacional que viene desde la Segunda Guerra Mundial y alterar esto puede ser difícil, si no imposible, sin dañar los intereses de Estados Unidos.

Al final, los presidentes de la potencia están limitados por sus propias realidades. Y la realidad es que Estados Unidos, que representa un cuarto de la economía mundial y es la potencia militar más grande; Estados Unidos está profundamente integrado al resto del mundo. La separación puede ser deseable, pero puede no ser viable, al menos no a corto plazo.

Durante su campaña, Trump prometió desentenderse de compromisos pesados con otros países, desplazando los riesgos y los costos de la seguridad de los aliados lejos de los Estados Unidos. Prometió promulgar políticas que promueven los intereses nacionales que él definió como la seguridad económica de los Estados Unidos, no la seguridad global.

Ahora muchos medios europeos y americanos consideran que Donald Trump no está apto para ser presidente de los Estados Unidos, que no posee el intelecto requerido y que no comprende el significado del oficio que ocupa en la Casa Blanca, ni las tareas asociadas con éste. No le perdonan un movimiento en falso. En su reciente primer viaje oficial, el presidente Trump urgió a todos sus aliados en la OTAN a cumplir con sus obligaciones financieras para garantizar la defensa común, ante las reales amenazas actuales, comentarios que generaron resquemor.

Pero la relación de Estados Unidos con la OTAN permanece intacta. Trump hizo campaña en la creencia que la OTAN debería redefinirse, pero desde entonces ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, pidiendo reiteradamente un mayor gasto europeo. Su relación con Alemania es fresca, no peor de lo que estaba bajo la administración de Obama. Independientemente de los cambios que puedan producirse, la relación se define por la continuidad.

Un centenar de días es un período demasiado corto para evaluar la política a largo plazo, pero el hecho es que hasta ahora la política exterior de Trump ha sido cuidadosa y convencional. Puede ser que esto es lo que quiere transmitir, o puede ser que él no ha dirigido completamente su atención a esta y por eso los odios salen a flor de piel.

Aparte de las grandes guerras, como la Segunda Guerra Mundial, la historia se mueve lentamente y los presidentes son rehenes de la historia. Lo cierto es que las acusaciones de imprudencia no pueden ser puestas en la puerta de Trump. Tampoco los que esperaban un cambio dramático, se sienten recompensados.

* Columnista de El Diario de Hoy.
resmahan@hotmail.com